Ver la serie “Band of brothers” con un médico puede ser la mejor o peor idea del mundo, según cómo se mire. Entre disparos, cañonazos y sangre a tutiplén, el matasanos que está viendo la serie contigo puede estar calladito a menos que le preguntes detalles sanitarios de lo que estás viendo o se tira todo el rato dándote explicaciones que no has pedido.
En el capítulo “Bastogne“, Eugene Roe es uno de los médicos de la Easy Company. Entre disparos y peticiones desesperadas de vendas y morfina, un soldado le enseña sus pies tumefactos, blanquecinos y con muy mal aspecto. Roe lo tiene claro: pie de trinchera, “cámbiate de calcetines siempre que puedas y mantenlos secos, airea tus botas, anda de un lado para otro para activar la circulación“.
El pie de trinchera era muy común en la Primera Guerra Mundial, cuando nació esa denominación. Los soldados permanecían en las trincheras con los pies metidos en agua, barro o nieve durante muchas horas. Esa combinación de frío, falta de oxígeno y humedad que calaba las botas y los calcetines ablandaba la piel, que se agrietaba con una facilidad tremenda, infectándose y requiriéndose en muchas ocasiones la amputación para evitar que se extendiera la gangrena. Pies fríos, lívidos o blancos, grietas, ampollas, tumefacción, picores, hormigueos y dolor, mucho dolor. Los médicos aconsejaban a los soldados cambiarse de calcetines por lo menos una vez al día y mantenerlos secos, airear las botas y descansar con los pies en alto o moverse para activar la circulación. No siempre era fácil seguir esas recomendaciones en primera línea de batalla, por lo que muchos terminaban andando con mucho dolor o sin poder andar, requiriendo la temida amputación.
Aquí tenéis el resumen del pie de trinchera, señores. Sophiepunto para quien me diga en qué otra guerra fue muy común esta patología. Y otro Sophiepunto para quien me sepa decir si en la actualidad es fácil encontrarse con un pie de trinchera en una guardia de Urgencias y por qué 
Dedicado a mi parejito, por toda la santa paciencia que tiene cuando le doy detalles sanitarios de las películas y las series…
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Hay una cosa peor que ser médico en una guerra: ser camillero. El conserje de mi colegio mayor había estado en la División Azul. Era de esos “rumores” que te contaban los veteranos y no te lo creías. Él nunca contaba nada de aquello, no le gustaba ni que le preguntasen; excepto cuando nos lo llevábamos de vinos por su barrio. Cuando llevábamos muuuchos vinos (él tenía más de 70 años, nosotros 20) ya le íbamos sacando cosas. Entre ellas, nos dijo que en Smolensko le tocó -según él- lo peor: de camillero. En teoría no se puede disparar a los sanitarios, pero… son un blanco fácil. Aquel día tuvo suerte, y a pesar de oír silbar muchas balas, no le tocó ninguna.
Curioso el detalle, no lo conocia. Pues hala, “más acojonao que un camillero en una guerra”, ya tenemos frase, jaja
Yo no soy médico ni nada por el estilo, así que antes de decir nada, entraré en modo burrada:
* Modo burrada on *
1. La guerra creo que es la de Vietnam.
2. No creo que el pie de trinchera sea especialmente frecuente, pero imagino que puede darse en gente que trabaja mucho tiempo seguido en condiciones frías y húmedas y que llevan calzado inapropiado. O a lo mejor en montañeros.
* Modo burrada off *
Ea. Espero que las burradas no quiten Sophiepuntos. XD
Sí, la de Vietnam es una de ellas
Y sí, pensaba en montañeros, pero también en personas que se pegan unas grandes palizas de andar por el campo embarrado con botas de agua sin vigilar que tengan los calcetines secos ni piensan que sus botas no son muy transpirables que digamos 
Vaya, pues muchas gracias por la información Sophie.
Vaya, pues muchas gracias por la información, Sophie. <- Olvidé la última coma, lo siento. T_T
En principio, te diría que el clima de España no parece muy favorecedor del pie de trinchera, pero teniendo en cuenta los zapatos que llevan las niñas ahora, me juego el minipunto a que sí, que te los encuentras. Y voy a decir que te los encuentras después de las fiestas patronales de algún sitio, cuando los críos se pasan todo el tiempo con los pies metidos en calimocho.
Jezabel, el Sophiepunto y la vajilla con la cara del “mapashito” dibujá pa tí, jaja, por original
. Rizando el rizo: pie de trinchera te encuentras seguramente en Cádiz en Carnavales, cuando llevas varios días metiendo el pie de charquito en charquito y no precisamente de agüita minerá, sobre todo cuando llueve…o, dicen las malas lenguas, en Pamplona en Sanfermines…
En Pamplona, cuando está inmersa en los Sanfermines, los que llevamos toda la vida no necesitamos ver el suelo para advertir de los charcos de inmundicia pues su olor los delata… quien los ha olido una vez no lo olvida en la vida ;P
Primera pregunta: en la Guerra de Vietnam. Segunda pregunta: en montañeros y escaladores, y creo que ha habido casos de inmigrantes en pateras.
¿Qué tal?
No vas mal encaminado,son los ejemplos más comunes, pero piensa en algo más cercano, mira lo que comentan más arriba y más abajo de las botas poco transpirables y las caminatas en el campo, por ejemplo
Lei una anecdota de las tropas aliadas en Africa del norte, especificamente las que estaban bajo el mando de Montgomery, combatiendo al Afrika Korps de Rommel.
Los soldados ingleses sufrian de sus pies tambien, pero los austrlianos ni se quejaban. Un dia un oficial los ve haciendo un agujero en la tierra, despues todos procedieron a orinar en agujero, haciendo una buena charca. Luego todos se quitaron las botas y calcetines y metieron sus pies en la orina. Decian que les curaba los pies y no sufrian de ampollas ni llagas.
Respecto a la segunda pregunta ¿quizás te refieras a esto?
Sophiepunto para tí y otra vajilla con la cara de la mascota del blog dibujá, jeje. Pues sí, esas largas caminatas con mal calzado y sin vigilar que los calcetines estén seco, esas personillas que se van de senderismo un fin de semana entero sin vigilar que sus pies estén secos y a una temperatura adecuada…y tampoco llevan polvitos de talco en su mochila…
A ver por orden: estoy casi segura de que la otra guerra fue Vietnam. También hubo mucha guerra de trincheras (más bien de túneles), y es un país muy húmedo (monzones, arrozales…)
Y gente que va a urgencias con un pie de trinchera… ni idea. Por decir algo, ¿guardias jurado?
No, guardias jurados no, mira las respuestas más arriba
Veo que todos coincidís en la Guerra de Vietnam como la más famosa, yo pensé que os inclinaríais más por la de Corea o la de las Malvinas
Es que de Vietnam han hecho más películas… *corre a ponerse una bolsa en la cabeza*
Ni idea de la guerra (me iria a cualquiera del sudeste asiatico, mas que nada por el sudeste asiatico es un gran charco en el que vive gente) ni idea de porque puede ir gente ahora a urgencias con pie de trinchera (aunque me parece que hay que estar muy mal para tener pie de trinchera por hacer botellon con chanclas).
Mi pregunta es ¿cuanto tiempo tiene que estar el pie humedo para tener pie de trinchera?
Generalmente, 12 horas; sin embargo, hay que tener en cuenta temperatura, tipo de calzado que se lleva y la propia predisposición según cómo se tengan los pies.
Entonces, digamos que uno se va de vacaciones a algun todo-incluido, se levanta por la mañana y se mete dos o tres horas en un spa, despues se va a la piscina y se pasa otras cuatro o cinco horas en el bar ese que esta dentro de la piscina con el agua hasta la cintura, comisquea en cuarto de hora y a repetir… Vamos, que se pasa el dia en remojo. Despues de una semana de vacaciones asi, ¿podria tener pie de trinchera?
Tengo una amiga médico y me una vez me contó que se había encontrado ese tipo de patología en varios punkis que acostumbraban a ir con botas de cuero y que no se las quitaban ni para dormir.
Yo apostaría por la guerra del Vietnam. Ambiente húmedo, selvas perdidas sin unas bases militares muy preparadas. Aunque bueno, mucho frío no haría.
Pie de trinchera:
- Sin duda alguna, donde más casos se presentaron (si contamos todos los bandos) fue durante la primera guerra mundial (que no en vano sería también conocida como la guerra de las trincheras).
- No obstante, con anterioridad, esta afección ya fue de sobra conocida por el ejército francés de Napoleón (en 1812) tras su infructuoso intento de conquistar Rusia. Y cuarenta años más tarde también sería padecida por los soldados de la guerra de Crimea (entre rusos, ingleses, franceses y otomanos).
- En el duro invierno de 1937-38, en plena guerra civil española, y durante la gran batalla de Teruel, las congelaciones y el pie de trinchera hicieron mella en las tropas, siendo conocida coloquialmente dicha afección como “los pies de Teruel”.
- A pesar de que se suponía que tendrían la lección aprendida, durante la segunda guerra mundial el pie de trinchera también hizo de las suyas. Entre 1944 y 1945 se contabilizaron más de 46.100 casos sólo en el bando americano, (cifra que superaba incluso a la sufrida por el ejército francés durante la primera guerra). El Pentágono llegó a la conclusión de que la gran proliferación de este mal (ya hacia el final de la guerra) fue auto-propiciada por los propios soldados americanos, que veían en ello una manera no demasiado arriesgada (siempre que se tratara a tiempo) y bastante efectiva para causar baja y ser retirados del frente de batalla.
Por su parte, en el implacable y gélido frente ruso también debió de producirse más de un caso.
- Por lo que se, el pie de trinchera también hizo acto de presencia en “los” diferentes conflictos en Vietnam, aunque en el momento de escribir esto no tengo datos concretos sobre su incidencia. (Sólo se que las tropas americanas empleaban polvos de talco a tutiplén para intentar alejar el mal).
- Durante la guerra de Las Malvinas (1982) fue una afección bastante común entre la tropa. Al menos una treintena de soldados argentinos murieron como consecuencia directa del pie de trinchera (tras más de tres meses sometidos a condiciones adversas con bajas temperaturas y una altísima humedad). Otros casos no fatales requirieron amputación.
Chapeau, Sophiepunto para tí también
Sí, en Vietnam fue donde se popularizó el uso del polvo de talco para mantener los pies lo más secos posibles. Es curioso, por esa época se inventó también el superglue (cianoacrilato)usado en un principio para cerrar heridas rápidamente sin sutura.
Se me ocurren otros tres grandes conflictos en los que -talvez- pudieran haberse dado casos de pie de trinchera (aunque lo cierto es que no he encontrado información que lo corrobore):
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- Guerra civil estadounidense (1861-1865). Talvez surgiera algún caso en los últimos años del conflicto (cuando comenzó a extenderse la táctica defensiva de las trincheras).
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- Guerra de Corea (1950-1953). A falta de más información, no tengo claro que allí se diesen las condiciones idóneas para el pie de trinchera, pues -a grandes rasgos- el clima coreano (de tipo continental) se caracteriza por inviernos fríos y ‘secos’, y en el caso que nos ocupa, la humedad persistente es requisito indispensable (además del frío y del ‘estancamiento’ de las tropas).
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- Guerra de Los Balcanes (antigua Yugoslavia) (1991-2001). Tampoco tengo claro que allí se diesen las condiciones antes mencionadas, aunque se trató de un conflicto bastante cruento y alagado en el tiempo.
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Por desgracia existieron y existen muchas otras guerras a lo largo y ancho del planeta, pero en su gran mayoría localizadas en regiones tropicales o subtropicales (Centro-América, África, Oriente Medio), lugares en los que nunca confluyen a un mismo tiempo los tres requisitos básicos: frío, humedad e inmovilización insalubre de las tropas.
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El caso de la guerra de Las Malvinas merece mención aparte, pues aunque se trató de un conflicto relativamente reciente (1982) y más o menos corto en el tiempo (apenas tres meses), se desarrolló en unas islas inhóspitas del Atlantico Sur, muy cerca del Círculo Polar Antártico, a las puertas del invierno austral y en medio de un clima incesantemente frío, ventoso y húmedo (con copiosas lluvias).
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En épocas de paz, (y aparte del caso de los Punkis, y de algún que otro Gótico), el pie de trinchera puede llegar a observarse en ancianos con problemas cognitivos (falta de percepción), y también entre la población indigente (sobre todo entre quienes consumen alcohol o drogas, y pierden con ello -durante días enteros- la percepción y la capacidad de respuesta frente a condiciones climáticas extremas).
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Ya sea con guerra o sin ella, (y dejando a un lado el pie de trinchera), lo cierto es que -con frecuencia- nuestros pies suelen ser nuestros grandes olvidados.
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Ya lo dijo (bastante seriamente) un amigo mío hace años, tras una excursión de varios días por el monte, y de la cual salió bastante damnificado el pobre hombre (por aquel entonces un muchacho):
“La próxima vez meteré en la mochila más calcetines y menos calzonzillos”, dijo.
Pues ver una peli de médicos o donde salgan muchas enfermedades contigo debe ser parecido a ver una película o serie histórica conmigo. Estoy todo el rato: “eso no puede ser”, “tal cosa del decorado es un anacronísmo”, “esos personajes no llegaron a conocerse”… Supongo que amargo al más pintado, excepto a un amigo con el que hago concursos de a ver quién encuentra más errores.
¿El cianocrilato se inventó para suturar heridas? Ahora entiendo por qué el super glue lo que mejor pega son los deditos.
Off topic:
http://rinzewind.org/archives/2010/08/18/son-las-expectativas-haya-agujas-o-no/
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