El otro día comentaba Sergio L. Palacio en Twitter que su niña se había atragantado con un caramelo. Afortunadamente mantuvo la calma y consiguió que lo expulsara, con el consiguiente susto post-traumático. Tras ese episodio me escribió Dani, de “Ese punto azul pálido“, comentándome que sería buena idea hablar de la famosa maniobra de Heimlich, que bien aplicada evita que los atragantamientos terminen mal.
Una imagen o un vídeo valen más que mil palabras, así que el artículo de hoy es bastante “visual”:
Tanto en bebés de más de un año como en niños pequeños, lo primero es comprobar si lo que se ha tragado es visible y extraíble con el dedo en gancho. El ejemplo más clásico es el de la loncha de jamón, yo he visto cómo mi padre le ha sacado en 3 ocasiones a mi hermano lonchitas de jamón cuando era crío, el pobrecito masticaba un poco trozos más grandes de la cuenta y los intentaba tragar…
Nos sentamos, ponemos al bebé como una panterita en la rama de un árbol y le damos cinco palmadas como se explica en la fotografía sin pasarse, claro, una cosa es darle con firmeza y otra descoyuntarlo. Se deben dar hacia delante y vigilar la expulsión del trozo de comida que se haya quedado atascado.
Cuando levanta dos palmos por encima del suelo es más difícil sostenerlos como en la foto anterior, por lo que se pasa a la maniobra del puño en el abdomen. La idea, como se ve en esta foto y en la siguiente, es colocar el puño con el pulgar mirando hacia el ombligo, justo por encima de éste como se ve en la fotografía, y presionar con firmeza hacia adentro y arriba, creando presión para que salga el objeto disparado.
Tal como se hace con un niño se hace con un adulto, tomando la precaución de adelantar una pierna y poner el pie entre los suyos, para que en caso de que la persona se “maree” del esfuerzo lo podamos sostener mejor. Hacemos la maniobra sin pasarse, repito, hay que ser firmes pero no dejarles las costillas como una carioca.
¿Y qué pasa si nos pilla solos y no tenemos a nadie que nos dé el abracito? Fijaos en la siguiente fotografía:
Y si no tenéis suficiente con estas imágenes, os dejo con un interesante vídeo que he encontrado en Youtube, donde se ve “en 3D” todo lo explicado más arriba.
Nota: añado este vídeo para explicar qué hacer en caso de que la atragantada sea una embarazada y añado el comentario de El Teleoperador: “Si la víctima tose (en este caso, llora) o respira aunque sea con dificultad es que sólo está obstruido parcialmente, así que no se debe hacer la maniobra Heimlich porque igual ayudamos a atascarle del todo.”
Dedicado con cariño a Sergio L. Palacios. Ojalá nunca, nunca, tengas que poner en práctica estos consejos.
Pingback: Socorro, que mi niño se ahoga
Pingback: Tweets that mention Socorro, que mi niño se ahoga « Mondo Medico -- Topsy.com
Ni el mismísimo Heimlich lo hubiera explicado mejor.
Perfecto
Pingback: Socorro, que mi niño se ahoga | Noticias - d2.com.es
Cuando era pequeño, que atragante con un cubito de hielo, me acuerdo que mis padres no se dieron cuenta y yo no podia hablar, pero me dieron un vaso de whisky y el hielo se derritio en un minuto, y todo gracias a mi inseparable amigo “Juanito Caminante”
¡Ya me acuerdo! Pero veo que ahora eres más tonto aún que cuando eras pequeño
Gracias al conocimiento de esta maniobra y a un poco de intuicion de como aplicarla en bebes, puede salvar la vida a la hija de unos vecinos nuestros que se habia atragantado con un pedazo de manzana. No se si los padres conocian la maniobra o no, pero lo que si se es que estaban fuera de si, por que veian como la niña se ahogaba. Creo que esta maniobra debia de enselarse en todos los colegios.
Un saludo
La maniobra de Heimlich NO ESTA INDICADA PARA BEBÉS MENORES DE 1 AÑO. Aún no tienen los organos desarrollados y no hay que presionar cerca del abdomen. En cambio se aconseja efectuar cinco compresiones con los dos dedos a la altura del pecho.
Un saludo.
Pingback: Socorro, que mi niño se ahoga | Noticias HMX
Pingback: Socorro, que mi niño se ahoga | La crónica digital
Pingback: Socorro, que mi niño se ahoga | Prensa digital
Pingback: Socorro, que mi niño se ahoga | El Noticiero
El vídeo es muy, muy bueno y da varios detalles que echo a faltar en el artículo:
- Si la víctima tose (en este caso, llora) o respira aunque sea con dificultad es que sólo está obstruido parcialmente, así que no se debe hacer la maniobra Heimlich porque igual ayudamos a atascarle del todo.
- El punto donde colocar la mano: por encima del ombligo y justo bajo la caja torácia. El movimiento es como si quisiésemos meter nuestro puño bajo su esternón.
- En gordos muy gordos y embarazadas el punto será en el pecho.
Teleoperador, cierto es. Hay otro vídeo en el que se explica la maniobra en embarazadas, lo añado para aclarar ese punto y añado también tu primera puntualización Muchas gracias. Y repasa el artículo, verás que SÍ indico dónde hay que colocar la mano y se ve bien en las imágenes No obstante, edito y recalco por si quedaran dudas en ese punto.
Pingback: Socorro, que mi niño se ahoga | El diario digital
Pingback: Maniobra de Heimlich. Primeros auxilios. « Cajón desastres
Hice el curso de Auxiliar de Transporte Sanitario a principios de año en Cruz Roja Las Palmas y tengo que recordar que la maniobra de Heimlich no se debe hacer en cuatro tipos de paciente: obesos, embarazadas, niños y neonatos. En estos casos, si los golpes intraescapulares (en la espalda) no funcionasen, habría que pasar directamente a masaje cardíaco.
De todas formas, animo a tod@s a que hagan un curso aunque se a de primeros auxilios. Con unos cuantos conocimientos básicos pero que mucha gente desconoce, se puede salvar la vida de una persona, pues como es natural, no hay una ambulancia en cada esquina para socorrernos.
Se puede hacer, en los dos primeros casos, la maniobra “diferida”, colocando la mano tal como se ve en el segundo vídeo. En cuanto a que no se pueda hacer en niños no lo veo tan claro, por lo menos no se me enseñó así, aunque es cierto que en menores de un año no es lo adecuado.
Para embarazadas y obesos se debe hacer tumbados en el suelo, para evitar posibles caídas y facilitar el acceso al punto de presión (tienen mayor perímetro)
Más que tumbados sería la maniobra diferida, como se ve en el segundo vídeo, ¿no?
Pingback: Socorro, que mi niño se ahoga
todo el mundo debería saberlo, se ahorrarían muchas muertes
Muy interesante Sophie. Y muchas gracias por la cariñosa dedicatoria. La verdad es que finalmente no me hizo falta aplicar las técnicas que aquí se describen, pues el atragantamiento fue parcial y mi hija pudo expulsar el caramelo enterito junto con el vómito que ella solita se provocó introduciendo los dedos de la mano hasta la parte trasera de la lengua. Fue muy valiente y yo supe mantener la calma, cosa que por otra parte me sorprendió de mí mismo. Ya se sabe, un padre es un padre.
Un abrazo y gracias de nuevo. Seguro que a más de uno le sirven de ayuda todos los sabios consejos que aquí se exponen. Y ojalá que, como bien dices, nunca tengan que llegar a ponerlos en práctica. Será buena señal…
De nada, Sergio me alegro de que la cosa terminara bien.
Y en niños menores de 5 años tengo entendido que entre el 70-80% de atragantamientos se produce por frutos secos. Así que se recomienda no dar frutos secos a niños menores de 5 o 6 años, por si le sirve a Sergio L. Palacios Como suelen decir, más vale prevenir… Un saludo
He encontrado algo sobre lo que os comento aquí.
Un saludo
También me he encontrado esto esto que está bastante bien por si sirve. Se recomienda no dar alimentos a niños peques de determinadas características y se hacen algunas recomendaciones específicas. Ya me dirás que opinas de estos enlaces Sophie, por si te pueden servir
Los cacahuetes me ponen de los nervios, cuando hay niños pequeños cerca retiro siempre el cuenquito de frutos secos. He mirado los enlaces y no están nada mal, daría para otra entrada…¿verdad?
Pues sí que daba para otra. Y luego juntarlas en el museo en una sola
Como información complementaria y curiosa, podemos observar que todas las capuchas de bolígrafos, rotuladores, o material escolar susceptible de ser tragado, lleva unos agujerillos para no impedir la respiración en caso de accidente.
Saludos
Cierto es, creo que primero fueron los rotuladores, ¿no? Recuerdo que esos rotuladores con la capucha agujereada no servían para hacer el “silbato” soplando de canto, jejej
#23: ejemplo claro, los bolis bic. La chorrada de hacer un petardillo con un boli y la cabeza de una cerilla (se encajaba la cabeza en la punta y se dejaba caer el boli al suelo) dejo de funcionar por el agujero del capuchón.
Hola, tengo dos pequeños y este post me ha venido excelente. Gracias por compartilo ojalá nunca tenga que poner en práctica estos consejos; aunque ya estoy preparado
Pingback: Top Posts — WordPress.com
hola,me parecio interesante el articulo,ya que convivo con criaturas.. muy bueno,los felicito.
muy bueno… ¡y práctico!, gracias, he aprendido ha hacer la maniobra de Heimlich jajaja
Tus dos mejores fans hemos leído este artículo, a buenas horas mangas verdes, ya estás un poco crecidita para darte un achuchón en caso de atraganto. Muy bueno el artículo. Un besazo.
Papá no os preocupéis, mi hermano y yo somos pruebas vivientes de que sabéis qué hacer en caso de atragantamiento, jajaja, por lo menos aprendimos a no engolliparnos mas
Recuerdo habérselo aplicado a una compañera de viaje en bus que se atoró con un pedazo de carne.
La maniobra la había visto por la tele. Luego de esa experiencia investigué un poco más al respecto.
Siempre es bueno ir preparados… para todo.
Un abrazo
Excelente… se agradece.