lam- Hola, buenos días, venía a donar médula ósea.

- Hola, espere un momentito que ahora le atiende el médico.

(Cinco minutos en la sala de espera. Llega un médico).

- Buenos días, venía usted a donar médula, ¿verdad?

- Sí, sí.

- Pase por aquí, por favor. ¿Conoce los requisitos para la donación de médula ósea o le han hablado algo del tema?

- Pues la verdad es que no, me enteré hace poco de que eso se podía donar. Mire, es que la hija de una vecina mía de la calle tiene leucemia, la chiquilla lleva un mes ingresada en el hospital y su padre me comentó que estaban buscando un donante de médula ósea.

- Ajá.

- Así que venía a donar mi médula, por si le pudiera servir.

- Verá, las cosas no son así.

-¿No?

- No. Cuando una persona llega a donar médula ósea le explicamos en qué consiste el procedimiento, pero sobre todo recalcamos que no se puede hacer una donación dirigida, decir que se quiere donar para alguien en concreto. Esa médula ósea que se dona puede enviarse a cualquier hospital, a cualquier paciente para quien sea compatible y lo necesite.

- Perdone, pero es que yo quiero donar específicamente para esta chiquilla a quien le hace falta, no a un desconocido.

- Pues lo siento, porque la ley indica que no se puede hacer, la donación es altruista, anónima y confidencial.

- Ah…

Esta conversación está basada en hechos reales. Llegan personas con el alma en vilo porque algún conocido padece leucemia (por ejemplo) y le gustaría donar su médula ósea para ayudarle. Cuando les explican que esto no es así, se quedan bastante chafados. Muchos deciden, aún así, enterarse de cómo es el procedimiento de donación. Se les entrega el consentimiento informado y se les explica. Para donar no es sólo necesario tener buena voluntad, sino una buena salud que impida que la donación le perjudique a uno mismo o al futuro receptor. Deben permitir que se les extraiga una muestra de sangre para analizarla, ver si tienen alguna enfermedad transmisible (virus de la hepatitis, VIH, por poner dos ejemplos), además de comprobar las características que presenta para compararlas en un futuro con las de la sangre del paciente que necesite un transplante y así ver la compatibilidad.

Ojalá hubiera suerte y esa médula donada le sirviera a la chiquilla con leucemia…

 

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Uno que opina sobre “Venía a donar médula para la hija de mi vecina, que tiene leucemia…

  1. Que buen post…
    Hace años, aún hacían Farmacia de Guardia en la tele, decidí que cuando me muriese donasen todo lo donable de mi cuerpo, pero ahora con mis nuevas circunstancias de enferma crónica no se si van a poder usar algo de mi cuerpo llegado el momento. De todos modos que buena sensación pensar que puedes ayudar a alguien, sea quien sea, esté donde esté, de este modo

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