Ayer estaba yo de guardia, atendiendo a un paciente tras otro sin parar, con el flequillo despeluchao, un mechón mirando a Cuenca y otro a Tarifa. Estaba como estarán esta tarde muchos compañeros mientras hacen el MIR, viendo a más de 200 pacientes en una jornada, pensando, como en la canción de Fernando de Teresa, que ojalá el paciente viniera tipo test:

(Nota mental: llevarme esta canción en el MP3 a mi próxima guardia).

En fin, que desbarro…que ayer me estaba acordando de los que hoy van a hacer ese examen y de una interesantísima propuesta de Emlienko, Proyecto MIR 2.0. En él, médicos y residentes de todas las especialidades nos reunimos para coger el examen MIR, repartirnos las preguntas por especialidades y comentar las respuestas en nuestros blogs. Sabemos que mañana saldrá la plantilla del Ministerio y muchos os quedaréis con cara de “anda ya ¿por qué me das esa como válidad y no la otra?“, con lo que seguramente os vendrá bien leer en los distintos blogs las respuestas comentadas, consultar dudas, etc.

Si entráis en el blog de Emilio veréis que quedan especialidades, como Urología, sin cubrir, así que si conocéis a alguien de esas especialidades “huérfanas” que se atreva con este proyecto, se lo comentáis.

Ánimo, cuatro mesecitos de libertad post-MIR…

Facebook Twitter Email

Querido futuro MIR:

a estas alturas del año, cuando te queda un mes mal contado para hacer el temido examen, estás hasta la zona interinguinal de él. Cansado, harto, apaleado, con una sensación de “no puerdooorrrl” impresionante. Sabes que es el último tirón, que estás rozando tu plaza con los dedos, pero estás exhausto y echando el bofe.

Te voy a soltar una cita de memoria de una escritora que me gusta mucho, Susanna Tamaro: la vida no es una carrera de velocidad, sino un tiro al blanco. No es importante correr para llegar antes, sino acertar con lo que quieres y deseas. No corras estudiando, no duermas 5 horas por querer ultrarrepasar ese mismo tema, si no descansas no serás capaz de tirar de tí. Afianza lo que sepas, confía en tu instinto a la hora de responder preguntas, “imagina” al paciente cuando leas la pregunta.

Hace un año yo estaba como tú. Cansada, muy cansada. Con un agotamiento mental que no había sentido ni en los peores momentos de la carrera. Sufriendo el famoso y temido bajonazo pre-examen, cuando te aprietan las tuercas con los simulacros, sientes que no tienes ni idea y que harás un examen mojón king size. Pero en el fondo, muy en el fondo, sabes que no es verdad. Que has estado estudiando sin parar, luchando día a día y que lo que más necesitas es saber medir tus fuerzas y templar tus nervios para no cargarte toda tu preparación en 5 horas. Yo no salí el 31, me quedé tranquilamente en casa de mis padres, me comí las uvas con los ojos cerrados pidiendo con mucha fuerza mis 12 deseos y a la mañana siguiente estudié con calma en medio del silencio más grande que yo recuerdo, con la ciudad de resaca, hasta los gorriones y los perros descansaban a esas horas. En esa mañana pensaba lo que mi padre me decía, que cogiera la especialidad que cogiera seguramente sería feliz, porque me gusta la Medicina y cuando haces las cosas con pasión aguantas lo que te echen y disfrutas por muy duro que sea el trabajo. Conseguí por fin tranquilizarme y mantener la calma hasta el día M.

Ánimo. Y tranquilidad. Si un día no puedes más, si tus neuronas te dicen que están sobrecargadas y no les entra más material estudiantil, para, frena, haz algo completamente diferente. Aunque no lo parezca, ganarás tiempo, conseguirás rendir mejor después. Y no, los atracones de última hora no te ayudarán. Y ese esquema que no entra ni con calzador no te lo aprenderás ahora. Y no eres un desastre ni vas a sacar la última plaza porque ese simulacro te haya salido fatal.

Un abrazo fuerte, dejo los comentarios abiertos para hablar de ese temido día, para que te desahogues (permito tacoterapia y todo, jeje), para que preguntes lo que quieras. Ánimo.

Facebook Twitter Email

Querido estudiante pre-MIR:

coincido contigo en que el MIR es la muerte en bolsitas. Te lo puedes tomar de muchas maneras, pero tarde o temprano a todos nos entra el Síndrome Laxante, por el que la sola mención de ese examen hace que nuestras cañerías se retuerzan. Estamos en Junio, empiezas en breve la segunda vuelta o directamente tu primera vuelta, según la opción que hayas escogido.

Te levantarás todos los días a la misma hora con los ojos pegados, meterás el colacao en el frigorífico y la leche en la despensa, te sentarás con tus apuntes, tus esquemitas, tu reloj a la vista, tus ganas de comerte el mundo o de meterte en un agujero según el día. Soportarás horas y horas de clases de preparación al MIR, te pegarás horas y horas con el culo y los codos pelados. El móvil apagado o en silencio. Las ganas de procrastinar ahí a punto, porque el último vídeo chorra que te enlazan tus amigos en el Caralibro o Telocuenti está ahí, el Tuiter ése es la perdición. Tu vecino sale en gayumbos al balcón y no te puedes concentrar. Tu vecina sale en toalla a secarse el pelo en el balcón. El perrito de los vecinos de enfrente comienza su concierto de ladridos. Y las reglas mnemotécnicas te esperan, los desgloses con miles de preguntas, los bloques de preguntas de otros años, los truquillos que te cuentan en la academia. Te das cuenta de qué asignatura te preparaste muy bien en la carrera y cuál te las preparaste con pinzas, en cuál estás muy actualizado y en cuál tu profe te tangó con apuntes de hace 25 años. Una cosa te puedo asegurar: quien no se haya partido los cuernos en la carrera, quien no esté acostumbrado a luchar por aprobar y sacar nota no va a conseguir milagros en el MIR. Esfuerzo, tesón y capacidad de sacrificio.

Cuando haces tu primer simulacro piensas que es la muerte a pellizcos, ¿cómo diantres vas a aguantar 5 horas sentado? No te agobies, poco a poco te acostumbrarás y te sorprenderás al ver lo que eres capaz de aguantar sin comer ni beber o haciéndolo en pequeñas dosis, no sea que el día del examen te entre un apretón y termines pensando si a, b, c, d o e en el mingitorio. Cuando tus amigos, tu familia y tu pareja te ofrecen planes supertentadores te sientes ligeramente culpable. Habrá día que te comerás los apuntes y días en los que no estudie ni Panete. En esos días no te agobies, no te ofusques, criaturica, si no puedes estudiar ni meter caña, para estar amargado mejor vete a la playa, al parque, al campo, tírate en el sofá, lo que quieras, desconecta. Calentar silla sin aprovechamiento amarga más.

Cuidado con los simulacros y las netas que se consiguen. Habrá veces que subas de netas y percentiles, te sentirás el rey del mundo y días en los que os pegarán un apretón, bajarás en picado y tendrás ganas de abandonar. Piensa una cosa: ¿realmente todos tus compañeros hacen bien los simulacros, en condiciones muy similares al MIR, en una biblioteca en vez de en pijamita en casa, realmente no consultan en el manual la respuesta de la preguntilla que da tanto coraje y no preguntan al de al lado cuál es la respuesta que cree cierta? ¿Realmente ese percentil es un buen predictor de lo que te pasará el día M?

La academia te ofrecerá un planning ideal, supereficaz para alguien que no coma, no beba, no vea tele, no se duche, no cague. No te agobies si no consigues llevar adelante el esquema que te han propuesto, sigue las líneas generales pero recuerda que quien mejor te conoce y quien mejor sabe cómo estudias y sacas rendimiento al estudio eres tú. Si te sirve de ejemplo, yo me harté unos meses antes del MIR de la planificación de mi academia, me organicé yo misma el estudio…y empecé a pegar tirones hacia arriba en los percentiles y las netas.

Pase lo que pase, no te desanimes, no abandones, no te agobies más de la cuenta. Piensa que es una carrera de fondo y que quien mejor hará el examen ese día es quien mejor aguante el tirón y esté más fresco, lúcido y despejado para hacer un examen que decide dónde vas a estar los próximos cuatro años, pero no decide tu vida entera.Ni tampoco deja bien claro lo buen o mal médico que eres, sino lo preparado y tranquilo que ibas a ese examen, el buen dia que tuviste.

PD: no he querido enrollarme mucho en esta carta. Si algún opositor quiere preguntar cualquier cosilla del MIR, adelante :)

Facebook Twitter Email