Querido estudiante pre-MIR:
coincido contigo en que el MIR es la muerte en bolsitas. Te lo puedes tomar de muchas maneras, pero tarde o temprano a todos nos entra el Síndrome Laxante, por el que la sola mención de ese examen hace que nuestras cañerías se retuerzan. Estamos en Junio, empiezas en breve la segunda vuelta o directamente tu primera vuelta, según la opción que hayas escogido.
Te levantarás todos los días a la misma hora con los ojos pegados, meterás el colacao en el frigorífico y la leche en la despensa, te sentarás con tus apuntes, tus esquemitas, tu reloj a la vista, tus ganas de comerte el mundo o de meterte en un agujero según el día. Soportarás horas y horas de clases de preparación al MIR, te pegarás horas y horas con el culo y los codos pelados. El móvil apagado o en silencio. Las ganas de procrastinar ahí a punto, porque el último vídeo chorra que te enlazan tus amigos en el Caralibro o Telocuenti está ahí, el Tuiter ése es la perdición. Tu vecino sale en gayumbos al balcón y no te puedes concentrar. Tu vecina sale en toalla a secarse el pelo en el balcón. El perrito de los vecinos de enfrente comienza su concierto de ladridos. Y las reglas mnemotécnicas te esperan, los desgloses con miles de preguntas, los bloques de preguntas de otros años, los truquillos que te cuentan en la academia. Te das cuenta de qué asignatura te preparaste muy bien en la carrera y cuál te las preparaste con pinzas, en cuál estás muy actualizado y en cuál tu profe te tangó con apuntes de hace 25 años. Una cosa te puedo asegurar: quien no se haya partido los cuernos en la carrera, quien no esté acostumbrado a luchar por aprobar y sacar nota no va a conseguir milagros en el MIR. Esfuerzo, tesón y capacidad de sacrificio.
Cuando haces tu primer simulacro piensas que es la muerte a pellizcos, ¿cómo diantres vas a aguantar 5 horas sentado? No te agobies, poco a poco te acostumbrarás y te sorprenderás al ver lo que eres capaz de aguantar sin comer ni beber o haciéndolo en pequeñas dosis, no sea que el día del examen te entre un apretón y termines pensando si a, b, c, d o e en el mingitorio. Cuando tus amigos, tu familia y tu pareja te ofrecen planes supertentadores te sientes ligeramente culpable. Habrá día que te comerás los apuntes y días en los que no estudie ni Panete. En esos días no te agobies, no te ofusques, criaturica, si no puedes estudiar ni meter caña, para estar amargado mejor vete a la playa, al parque, al campo, tírate en el sofá, lo que quieras, desconecta. Calentar silla sin aprovechamiento amarga más.
Cuidado con los simulacros y las netas que se consiguen. Habrá veces que subas de netas y percentiles, te sentirás el rey del mundo y días en los que os pegarán un apretón, bajarás en picado y tendrás ganas de abandonar. Piensa una cosa: ¿realmente todos tus compañeros hacen bien los simulacros, en condiciones muy similares al MIR, en una biblioteca en vez de en pijamita en casa, realmente no consultan en el manual la respuesta de la preguntilla que da tanto coraje y no preguntan al de al lado cuál es la respuesta que cree cierta? ¿Realmente ese percentil es un buen predictor de lo que te pasará el día M?
La academia te ofrecerá un planning ideal, supereficaz para alguien que no coma, no beba, no vea tele, no se duche, no cague. No te agobies si no consigues llevar adelante el esquema que te han propuesto, sigue las líneas generales pero recuerda que quien mejor te conoce y quien mejor sabe cómo estudias y sacas rendimiento al estudio eres tú. Si te sirve de ejemplo, yo me harté unos meses antes del MIR de la planificación de mi academia, me organicé yo misma el estudio…y empecé a pegar tirones hacia arriba en los percentiles y las netas.
Pase lo que pase, no te desanimes, no abandones, no te agobies más de la cuenta. Piensa que es una carrera de fondo y que quien mejor hará el examen ese día es quien mejor aguante el tirón y esté más fresco, lúcido y despejado para hacer un examen que decide dónde vas a estar los próximos cuatro años, pero no decide tu vida entera.Ni tampoco deja bien claro lo buen o mal médico que eres, sino lo preparado y tranquilo que ibas a ese examen, el buen dia que tuviste.
PD: no he querido enrollarme mucho en esta carta. Si algún opositor quiere preguntar cualquier cosilla del MIR, adelante