Atchús, atchús
Atchús, atchús

La primavera, la sangre altera. Este año se esperaba un festival de colores, deliciosas fragancias florales, los alérgicos nos estamos pegando un buen festín de polen y vamos a hacer ricas a las empresas pañueleras, tal como comentaba Barrueco en este artículo. Qué bien. El domingo 22 de marzo estuve en Sevilla, donde ví la exposición Body World (ya haré la oportuna reseña, tranquilos, calma, relajaos y mientras tanto leed este artículo en el que Carlos cuenta cómo fue su visita) y me paseé por tan bonita ciudad, con sus naranjos cuajados de azahar. ¿Azahar? ¿Mi enemigo polinífero namber güan? Menos mal que Sophie la previsora se había tomado su querida “pastillita pa la alergia” y no sufrió una rinitis repentina, con los estornudos y los ojos como tomates correspondientes.

En fin, vamos a lo que vamos, a explicar qué ocurre en nuestro cuerpo serrano cuando sufrimos la alergia, por qué nuestro organismo actúa de esa manera tan bestia ante un estímulo tan aparentemente banal como es el polen.

Cuando una persona alérgica se somete a un estímulo llamado alergeno, su cuerpo produce una serie de reacciones en cadena para defenderse de ese alergeno, al considerarlo algo extraño y nocivo. Me voy a centrar en la rinitis alérgica por ser lo más común en esta época del año.

Pongamos a una persona que va tan tranquila por la calle o el campo y le llega por el aire una partícula, un alergeno, que se pone en contacto con la nariz, la boca o los ojos. Puede ser polen, pelo o caspa de animales, ácaros del polvo o cualquier otra partícula que pueda provocar una reacción alérgica. De inmediato ese alergeno es captado por los glóbulos blancos, que los detectan como cuerpos extraños, invasores y dañinos. Se produce mucha inmunoglobulina E de golpe (IgE a partir de ahora). Esta IgE se une a unas células denominadas mastocitos y basófilos, estimulándolas para que empiecen a producir una serie de sustancias químicas (entre ellas, la famosa histamina) que actúan sobre el organismo, dando lugar al picor nasal, el lagrimeo, el taponamiento nasal por dilatación de los vasos sanguíneos de la zona e inflamación de la mucosa, estornudos y tos (mecanismos de defensa y expulsión del alergeno), la rinorrea (esa “agüilla” tan molesta que nos hace estas con el pañuelo cada dos por tres) etc. Todo un espectáculo, a mí incluso se me hinchan un poco los ojos. Con todo esto, el organismo trata de “echar al intruso” y defenderse de él.

Me han preguntado en varias ocasiones por los tratamientos habituales para la rinitis alérgica. Lo más común es realizarse una prueba de sensibilidad cutánea a diversos alergenos para identificar a los causantes y así poder evitarlos: ácaros del polvo, pólenes diversos, caspa y pelos de algunas mascotas como perros y gatos, productos de limpieza, etc. Esto se suele acompañar de tratamiento farmacológico: pastillas con antihistamínicos o antileucotrienos, lavado de las fosas nasales con suero fisiológico durante el tiempo que se sufran los síntomas e inmunoterapia. Hay médicos que defienden el uso de forma puntual de vasoconstrictores tópicos. Personalmente, no lo veo buena idea aunque a veces pueda salvar de un apuro, como el caso extremo de ir a dar una charla y tener la nariz taponada, por poner un ejemplo.

En cuanto a la inmunoterapia, se recurre a ella cuando las medidas sintomáticas no funcionan y se ha demostrado de forma clara cuál es el alergeno causante de su reacción alérgica. Resumiendo, consiste en la administración gradual y repetitiva del alergeno al paciente, con el fin de lograr su tolerancia y deje de sufrir las molestas reacciones alérgicas.

Esto es todo por hoy. El próximo día, más y mejor :)

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Mientras seguimos pendientes del virus de la gripe porcina, estudiando cómo se comporta, viendo su epidemiología y previendo cómo actuar en caso de que aumente su virulencia, algunos intentan sacar tajada. De momento se está intentando relativizar, comprobar cuál puede ser el alcance y la peligrosidad de la gripe porcina, cómo prepararnos si se volviera más virulenta y causara una mayor morbilidad y mortalidad que la gripe humana, lo cual actualmente no está ocurriendo.

Decía que algunos intentan sacar tajada, repitiendo que los médicos queremos desviar la atención de la crisis económica, hacer ricos a las empresas farmacéuticas y potenciar la venta del famoso Tamiflú cuando hay “remedios naturales y sanísimos sin efectos secundarios“. Si hace unos días leía que alguien proponía tomar infusiones de anís estrellado para frenar los síntomas de la gripe porque éste es un “estupendo virusicida y la Madre Naturaleza nos regala el remedio para nuestras enfermedades”, ahora nos encontramos con remedios algo más elaborados. Tal como podemos leer en Ciencia Kanija y en Ocurrencias habituales, a alguien se le ha ocurrido afirmar que el “aceite de rateros”, una mezcla de aceite, clavo, limón, eucalipto y otras especias es buenísimo para la gripe porcina. Tal como cuenta Kanijo en su magnífico artículo, “Según podemos leer en los panfletos que se lanzan por internet, dicho remedio era una “cura milagrosa” usada en la Edad Media como remedio efectivo ante la plaga de peste bubónica que afectó a gran parte de la población europea. ¿Realmente era efectivo dicho remedio? Pues sí, mire usted. La cuestión es, ¿puede aplicarse ese remedio a la gripe porcina? Pues no, es absurdo. ¿Por qué?
La peste era transmitida al hombre por la picadura de la pulga oriental de la rata, aquellos que tengáis mascotas tal vez sepáis que un remedio casero para evitar las pulgas es aplicar un aceite aromático en vuestro animal. Dicho aceite actúa como repelente ante las pulgas y evita la picadura. El problema, como ya habréis supuesto, es que la gripe porcina no se transmite a través de la picadura de ninguna pulga, sino a través de vía aérea de humano a humano por lo que dicho remedio es ineficaz contra el contagio, y por supuesto, ni mucho menos efectivo como cura
“.

Lo más preocupante de esto es comprobar la escasa información que tiene quien se cree esto, ya que sabiendo cómo se transmite el virus de la gripe queda totalmente desmontado este engaño. Por este motivo considero adecuado no bajar la guardia y que todos los que escribamos en blogs científicos sigamos divulgando, informando y desmontando estas falacias.

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Leo en la OMS que la directora ha decidido declarar la fase 5, de pandemia, indicando que el virus se expande con facilidad y por tanto hay que tomársela con seriedad, pero sin histerias. Recordemos que ““Phase 5 is characterized by human-to-human spread of the virus into at least two countries in one WHO region. While most countries will not be affected at this stage, the declaration of Phase 5 is a strong signal that a pandemic is imminent and that the time to finalize the organization, communication, and implementation of the planned mitigation measures is short”.No sabemos aún cómo se va a comportar este virus, si va a mutar y cómo va a hacerlo, si se hará más suave o más virulento. En contrapartida, tal como recuerda la directora de la OMS, actualmente estamos más preparados que nunca frente a una pandemia de gripe y por primera vez en la Historia podemos seguir al momento cómo evoluciona la pandemia, pudiendo recoger datos con rapidez e investigar con más rapidez aún, aprovechando las investigaciones que se realizaron sobre la gripe aviar y la experiencia derivada de éstas. Más vale ser precavidos , declarar la fase 5 y mirar la gripe porcina con lupa que confiarse. Para saber más, podéis mirar en el enlace dejado.

Me reitero en lo anteriormente explicado y aconsejo prudencia, calma y medidas higiénicas.

Seguiremos informando sobre el tema.

Actualización 30/04/09:

Tal como explica Sonicando, llegar al nivel 6 no quiere decir que muramos todos, sino que ha pasado todas las fronteras y se puede encontrar en todo el mundo. Nada más.

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