1. Descansa cuando no tengas nada que hacer. Cuando Qui-Gon Jinn lucha contra Darth Maul en La amenaza fantasma, en un momento dado una puerta transparente se cierra, separándoles (minuto 2). Darth Maul se pone a pasear de un lado a otro, nervioso, mientras que Qui Gonn se arrodilla y descansa. Ésa es la actitud más inteligente, descansar en la medida de lo posible, no estar siempre buscando algo que hacer para llenar todos los huecos del día en una carrera sin fin.

2. Prioriza tu salud. ¿Conocéis a algún Jedi que tenga sobrepeso o que no sea ágil? Incluso Yoda, que parece un ancianito, está en plena forma y es capaz de dar grandes saltos cuando hace falta, además de usar la Fuerza sin desmayo. Practicar ejercicio físico de forma regular, adaptado a nuestras capacidades, así como llevar una nutrición adecuada nos van a ayudar mucho en mantenernos sanos y con energía para la vida diaria.

3. “Do or do not. There is no try”¿Cuántas veces pensamos que deberíamos dejar de fumar, empezar tal dieta, empezar a hacer ejercicio…? Pues bien, Yoda nos lo dice claro: no digas “lo intentaré” sino hazlo, empieza por retos pequeños como dar un paseo de 15 minutos o dejar de merendar donuts de chocolate y sustituirlos por bizcocho integral hecho en casa, por ejemplo.

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4.Deshazte de lo que no te sea necesario. Obi-Wan vivió durante 40 años en el exilio en Tatooine, llevando una vida bastante sencilla y no dejando nunca de entrenar, de mantenerse activo. ¿Es necesario tomar tantas grasas saturadas, fumar, ingerir tantas calorías…?

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5. Incluso cuando sufrimos el peor accidente es posible salir adelante y buscar la forma de vivir de la mejor manera posible. Anakin Skywalker termina sin piernas, sin un brazo, con quemaduras de tercer grado y con los pulmones severamente afectado tras el duelo contra Obi-Wan en Mustafar. A pesar de todo, sale adelante con la ayuda de un traje especial que lleva incorporado, entre otras cosas, un respirador que le da esa respiración tan característica. No se rinde y usa la Fuerza (de mala manera, lo sé, pero esto es harina de otro costal…)

 

 

Basado en “7 things Star Wars taught me about productivity”

Cuando Bill Clinton pidió perdón en 1997 por el desgraciado Experimento Tuskegee ante 5 de los 8 supervivientes, lo hacía por uno de los episodios más vergonzosos del último siglo.

En 1932 la sífilis era una enfermedad prevalente en el sur de Estados Unidos. El PHS (Public Health System, sistema de salud pública de EEUU) comenzó un estudio sobre la evolución de la sífilis.Para ello fueron a Tuskegee, en el condado de Macon (Alabama), donde estaba el único hospital que en aquel entonces atendía a personas de raza negra y prometieron revisiones médicas, comida y funerales gratis si dejaban que les dieran tratamiento para una enfermedad que se había extendido por allí, la “mala sangre“, nombre dado a la sífilis, la anemia y la fatiga. Reclutaron a 399 hombres con sífilis y 201 sin esa temida enfermedad, con el fin de comparar la longevidad de ambos grupos y estudiar las distintas fases de la sífilis.

Los fallos éticos fueron numerosos y vergonzantes: no se les informó acerca de la enfermedad que padecían, no se les pidió consentimiento alguno para investigar con ellos, no sabían que formaban parte de una gigantesca investigación y, lo más grave, no se les administró tratamiento.

Hasta la década de los cuarenta no se disponía de otra cosa para tratar la sífilis que bismuto y arsénico sin ser algo realmente estándar ni eficaz; sin embargo, fue en esa década cuando se conoció la penicilina y sus propiedades y en 1947 se sabía con certeza que era eficaz para frenar la sífilis y evitar complicaciones. En esa misma década era ya evidente que esta enfermedad es devastadora, se conocían las diversas fases y que la tasa de muerte era el doble en el grupo de los sifilítico que en el de los no sifilíticos. Sin embargo, el experimento continuó, administrándose penicilina a quienes padecían otras enfermedades infecciosas pero negándosele a los participantes en el estudio, incluso anotando cuidadosamente sus nombres para que médicos ajenos a la investigación les dieran por error ese tratamiento. No recibir penicilina suponía un descenso en las posibilidades de vivir del 20%. Aún así, conociéndose ya las graves secuelas y la tasa de mortalidad, el estudio continuó.

Durante todo el tiempo que duró la investigación se publicaron 13 artículos científicos en revistas médicas, sin que nadie se planteara nada ni le diera por pensar qué estaba ocurriendo. En 1947, tras los Juicios de Nuremberg al final de la II Guerra Mundial se publicaba el Código de Nuremberg, en el que se recogen una serie de principios éticos para la investigación con seres humanos, con el fin de evitar que se repitieran atrocidades como los experimentos de Mengele con los prisioneros en los campos de concentración nazis. A pesar de ello, el Experimento Tuskegee continuó.

El 25 de Julio de 1972, Jean Heller escribía en el Washington Evening Star que “For 40 years, the U.S. Public Health Service has conducted a study in which human guinea pigs, not given proper treatment, have died of syphilis and its side effects“. Tras 40 años de silencio estallaba el escándalo y tuvieron que terminar el experimento. En 1973, la National Association for the Advancement of Colored People ganó un pleito por esta causa, logrando 9 millones de dólares para repartir entre los supervivientes, sus viudas infectadas y sus hijos. Ninguno de los investigadores fue sancionado.

En 1997 se presentó la película “Miss Evers’ Boys“, tomando como protagonista a una enfermera que participó en el estudio, la cual hace de narradora durante la declaración en la investigación que abrió el Senado sobre el caso. Si lo contado en este artículo os ha dejado los pelos de punta, la película os dejará fuera de combate.

Bibliografía recomendada:

Remembering Tuskegee

The Tuskegee Timeline

Seis años gastando culo y codos para sacarme el título de Licenciada en Medicina y Cirugía.

Voy a haceros dos recomendaciones por el precio de una: id a ver “Siete Almas” y, a quien le guste mucho el cine y le guste verlo desde el punto de vista médico, que se pase por el blog MEDYCINE. Eso sí, guardad este artículo para después de ver la peli, porque voy a comentar muchos detalles y os la puedo destripar enterita.

Seven pounds, siete libras en inglés (que alguien me explique por qué diantres se ha traducido en España como Siete almas) alude al peso de los órganos que el protagonista decide donar. En esta película, Will Smith interpreta a Tim Thomas, un ingeniero aeroespacial que comete una imprudencia mientras conduce (estar pendiente del móvil en vez de la carretera), provocando un estrepitoso accidente en el que mueren siete personas, entre ellas su mujer. Traumatizado por la tragedia, decide mudarse a la habitación de un hotel y suplantar la identidad de su hermano, Ben Thomas, agente fiscal de la IRS. Así es como consigue los datos de siete personas que necesitan ayuda urgente, ya sea de forma médica, económica o social, intentando a toda costa mejorar sus condiciones de vida. Sí, un poco al estilo “el buen samaritano”. No sólo está dispuesto a ayudar a esas siete personas en todo lo posible sino que tiene pensado suicidarse y que diversos órganos de su cuerpo sean aprovechados para transplantes, justamente los órganos que necesitan seis personas:

-Ezra Turner, un ciego que trabaja como teleoperador en una empresa y pianista en un centro comercial. Al principio de la peli, se ve cómo Tim se muestra borde y áspero con él, arrepintiéndose luego de su actitud y decidiendo donarle sus córneas.

-George Ristuccia, entrenador de hockey sobre hielo que intenta crear un sólido equipo con chicos de la calle de origen latino. Sometido a diálisis, no le vendría nada mal un transplante de riñón.

-Emily Posas, de quien Tim se enamora, una joven que sufre una afección del corazón que no responde bien al tratamiento y necesita un transplante a corto plazo.

-Holly Apelgren, trabajadora social que le comenta a Tim el caso de Connie Tepos, mujer latina con dos niños que sufre maltrato a manos de su pareja. Tim decide donarle un lóbulo hepático en vida (donación intervivos) y le cede a Connie y a sus hijos la casa al lado del mar donde vivió con su mujer.

-Nicholas Adams, un chico que sufre leucemia, a quien Tim le dona médula ósea (otra donación intervivos).

- Ben Thomas, hermano de Tim, quien sufrió la extirpación de un pulmón por cáncer. Para él van dos lóbulos pulmonares.

Una "mascota" un tanto peligrosa...

Casi desde el principio se ve que Tim tiene en su habitación un acuario con una medusa. No es una medusa cualquiera, es la Chironex Fleckeri o avispa marina, considerada el animal más venenoso del planeta. El simple contacto basta para matar a una persona, ya que con 1’4 mg de la toxina que inocula a través de sus tentáculos se carga a un ser humano adulto. Decide suicidarse metiéndose en una bañera con hielo (con el fin de preservar sus órganos en lo posible hasta que lleguen los servicios sanitarios a su habitación) y volcando el acuario, dejando a la avispa marina lista para atacarle.

Una película impactante, ¿verdad?, un planteamiento bastante bueno y muchas preguntas que hacerse mientras se desarrolla la trama, con numerosos flashbacks que explican los sentimientos del protagonista, sus flaquezas, los pensamientos que tiene, qué es lo que le mueve a actuar así…sin embargo, contiene muchos elementos irreales:

-Si echamos un vistazo al modelo español de coordinación y transplantes, dirigido en la actualidad por el doctor Rafael Matesanz, en el pdf que nos podemos descargar, encontramos en la página 373 que la donación de órganos se basa en “Voluntariedad, altruismo, gratuidad, ausencia de ánimo de lucro y anonimato” de manera que aquéllos que en la película recibieron sus órganos no podían saber la procedencia de los mismos.

- Al suicidarse volcando el acuario con la avispa marina, inutiliza sus órganos para el transplante, ya que el veneno que tiene es tóxico para el cerebro (neurotóxico), la sangre (hematotóxico) y la piel (dermatotóxico), provocando un shock y disfunción multiorgánica, es decir, fallo de todos los órganos. Precisamente esto es contraindicación para aceptar la donación de órganos.

- En la película se ve que Ezra no sólo ha recuperado la visión, perdiendo la turbiedad de sus ojos, sino que incluso le han cambiado de color, pasando de azul a marrón ( el color de los ojos de Tim). Esto me parece totalmente irreal, ya que el color de los ojos no depende de la córnea, sino del iris.

-Cuando le realizan el transplante de corazón a Emily, se ve que éste empieza a latir espontáneamente, por sí solo. En la vida real hace falta “darle un empujoncito”, inducir el latido para que vuelva a funcionar.

- Cuando le extraen médula ósea a Tim, éste se retuerce de dolor y los que estamos viendo la peli, también. Y los seguidores de House, recordaréis que en el capítulo 3 de la primera temporada, “La navaja de Occam“,el doctor Foreman le extrae médula a un paciente tras haberle aplicado algo de anestesia local, logrando que el chico se muera de dolor y los que estamos viéndolo, también (empatía pura, vamos). Pues no, señores, para extraer médula ósea de la cadera (concretamente de la cresta ilíaca) te meten en quirófano, te ponen anestesia epidural o general y te mantienen 24 horitas ingresado para ver que todo ha ido bien y no presentas complicaciones.

- No es posible que Tim elija a quiénes van a ir sus órganos, no sólo por los principios por los que se rigen las donaciones, sino por la compatibilidad entre donante y receptor. En ningún momento se ve en la película que se estudie este importantísimo factor.

- Al suicidarse Tim, no se pueden coger los órganos y transplantarlos sin más. Al ser una muerte violenta e imprevista, es precisa la autorización del juez y la investigación judicial que dilucide si realmente es suicidio o es homicido o asesinato encubiertos. Además, en la película se ve que tanto su hermano Ben como su mejor amigo, Dan, conocen sus intenciones y éste último está encargado de supervisar que todo ocurra tal como tiene previsto. No sé en los Estados Juntitos, pero en España está tipificado como delito, concretamente como omisión del deber de socorro, además de la cooperación para el suicidio(¿no os suena esto al caso de Ramón Sampedro?). No tengo muy claro que esto último se de en la peli, ¿alguna opinión al respecto?

Creo que no me dejo ningún fleco suelto (de ser así, dejad un comentario y me lo recordáis 😉 ).

Como enlaces interesantes relacionados con el tema, os recomiendo:

Siete almas (en MEDYCINE)

Las donaciones de órganos en Australia y la campaña de sellos

Os dejo con el trailer de la peli: