Ayer fue el día del cáncer de mama. Y se volvió a hablar en muchos sitios de lo necesario y beneficioso que es practicar la autoexploración mamaria. Ya hace tiempo que comentaba, al hablar de la autoexploración testicular, la ansiedad que conlleva y los sustos innecesarios al tomar como anormal algo que no lo es. Con la autoexploración mamaria ocurre algo similar:
- No hay evidencia alguna de que los beneficios teóricos de cazar un tumor a tiempo superen a los riesgos de equivocarse y dar lugar a un falso positivo y no se ha comprobado que llevarla a cabo aumente la supervivencia ni la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama.
- Crea una gran ansiedad en muchas pacientes; algunas se palpan una zona algo más dura, fibrosa, llamada fibroma mamario, que es el tumor benigno más común en las mujeres menores de 30 años o “creen notar” un bultito y se agobian.
- Con todo lo anterior, da lugar a pruebas que no son indoloras, como biopsias, no son inocuas del todo, como las mamografías que llevan una cierta dosis de radiación, o incluso terminan en la mesa de quirófano porque la mujer se agobia aunque le repitan mil veces que es un tumor benigno y quiere que se lo quiten o hay un falso positivo y se la somete a una mastectomía o en un caso menos radical, a la extirpación de un trozo de mama.
Respecto a las pruebas complementarias empleadas tras autopalparse una mujer, como comenta Enrique Gavilán en su artículo “Mamobus“:
* Se necesitan someter a 2500 mujeres a screening para evitar 1 muerte en un período de 10 años. New England Journal of Medicine.
* De cada 2500 mujeres a las que se hace mamografía, 1000 sufrirán un “falso positivo”, la mitad de los cuales llevarán a una biopsia. New England Journal of Medicine.
* Por cada 2500 mujeres, entre 5 y 15 serán diagnosticadas de forma errónea de cáncer, siendo sometidas innecesariamente a radioterapia, quimioterapia y cirugía, algunas de ellas mutilantes. New England Journal of Medicine.
* El cribado con mamografía sólo es responsable de un tercio del total de la reducción de la mortalidad por cáncer de mama. New England Journal of Medicine.
* No está claro si el cribaje presenta más beneficios que daños. Biblioteca Cochrane Plus.
* El cribado poblacional del cáncer de mama con mamografía no está justificado. Biblioteca Cochrane Plus.
¿Merece la pena olvidar que todo acto conlleva beneficios pero también riesgos, que ninguna intervención médica es inocua 100%? ¿No convendría más revisar el manido “más vale prevenir que curar” en este caso?
Tras leer mis motivos para desaconsejar la autoexploración mamaria, la primera pregunta que asomará en vuestra cabeza es ¿y qué hacemos para prevenir o coger a tiempo un cáncer de mama? Yo por mi parte opino que conocer bien los factores de riesgo, especialmente los que son modificables, puede ser de gran ayuda a la hora de prevenir o tomar consciencia del riesgo que tenemos cada una de padecer este cáncer y, por tanto, estar atentas a la posibilidad de que lo suframos:
- Primera menstruación a edad muy temprana ( antes de los 12 años)
- Menopausia tardía (después de los 55 años)
- Tener el primer hijo a edad avanzada (más de 30 años)
- No haber dado a luz
- No haber amamantado
- Tener antecedentes personales de cáncer de mama o de otras enfermedades mamarias no cancerosas.
- Tener antecedentes familiares de cáncer de mama (madre, hermana, hija)
- Haber recibido algún tipo de radioterapia en el pecho o la mama
- Tener sobrepeso (aumenta el riesgo de cáncer de mama después de la menopausia)
- Uso prolongado de la terapia de reemplazo hormonal (las famosas hormonas para los vapores de la menopausia)
- Tomar píldoras anticonceptivas
- Consumir bebidas alcohólicas (más de un vaso al día)
- No hacer ejercicio regularmente
- Fumar
Aclaro antes de terminar: no digo que una mujer que descubra accidentalmente que tiene un bulto en un pecho, por ejemplo mientras se ducha, no acuda al médico a aclarar lo que puede ser, especialmente si hay antecedentes en su familia o tiene factores de riesgo, ni afirmo que no acuda a revisiones establecidas por su médico tras realizar una buena historia clínica en consulta y constatar dichos antecedentes o factores de riesgo que aconsejen una vigilancia estrecha; más bien insisto en la no conveniencia de la “búsqueda activa” del temido bultito.