Estaba ayer preparando unas pechuguitas de pollo encebolladas cuando recordé el artículo sobre la cebolla que escribí hace poco, así como el comentario de Hamlet (saluda con la manita, no seas tímido). Me quedé con la duda: ¿tiene la cebolla propiedades antitusivas, descongestionantes y antiasmáticas?

Si cotilleamos en Pubmed, NEJM y Cochrane, no encontramos nada que avale las propiedades antitusivas y descongestionantes de ese remedio de nuestra infancia. En este artículo de Martínez Gimeno se deja claro que se da un efecto placebo, reforzado por la observación de que “el niño mejora”. Claro, no va a mejorar tras tres días, cuando por su historia natural la enfermedad va remitiendo…Tal como él lo cuenta,

This is one of the most widely held popular beliefs in Spain. It states that onions have cough suppressing properties. This therapy is usually administered by laying a dish with an onion cut in two or more parts on the child’s bedside table.Onions would exert their action by means of their vapours which would contain chemicals with therapeutic properties when inhaled. As with most popular beliefs, its efficacy isassessed by personal experience, which is heavily influenced by how much the evaluator believes in thei ntervention. A mother (the evaluator) with faith enough in the intervention to put a fairly good dish of onions on her child’s bedside table would probably be very prone to a positive assessment of its efficacy (enthusiasmbias).”

Respecto a las propiedades descongestionantes, recordé un interesante artículo acerca de por qué lloramos cuando picamos cebolla. ¿Tendrá algo que ver el aumento del lagrimeo con la sensación de descongestión al drenarse las lágrimas hacia la nariz? ¿O se produce una reacción adrenérgica por la irritación al oler cebolla, causando una vasoconstricción nasal y una descongestión? Ahí dejo la pregunta ;)

¿Y qué decir de las propiedades de la cebolla en casos de asma? Hamlet me presentó este artículo y también tuve ocasión de ver éste, donde comentan que algunas sustancias que contiene la cebolla tendrían actividad antiasmática por inhibir la liberación de histamina, los leucotrienos y el tromboxano. En fino y cristiano, que bloquearía la síntesis de los encargados de la reacción asmática. Sin embargo, antes de afirmar con rotundidad que la cebolla tiene propiedades antiasmáticas, hay que tener en cuenta que se necesitan más estudios (sobre todo en humanos), que no se puede simplificar tanto y que no es oro todo lo que reluce (mirad este artículo sobre la alergia a las cebollas en escabeche, éste sobre asma bronquial, dermatitis y rinoconjuntivitis causados por la cebolla, por poner dos ejemplos). En definitivas cuentas, que es mejor ser prudente y esperar a que se hagan más estudios antes de lanzarse a decir que algunos componentes de la cebolla tienen propiedades antiasmáticas.

En fin. Como curiosidad, buscando en el Cochrane di con algún que otro artículo llamativo, como uno en el que hablaban de los efectos del extracto de cebolla sobre las cicatrices hipertróficas y queloideas, otro sobre el uso de un gel con extracto de cebolla para mejorar la textura y la apariencia de una herida quirúrgica…Eso sí, hay dudas y discusiones acerca de que el extracto de cebolla sea más o menos eficaz que los tratamientos estándares. También se pueden encontrar algún artículo acerca de sus efectos sobre la presión arterial o sobre un brote de hepatitis A por consumo de cebolla verde. Curioso, curioso.

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Hace un tiempo me mandaron un powerpoint muy bonito en el que afirmaban que la cebolla cura la gripe y la neumonía, porque absorbe todos los gérmenes, se los queda ella, poniéndose negra y fea mientras nosotros seguimos lozanos y sin afección alguna. Cuando empecé a leerlo, enarqué una ceja y mi radar antihoax empezó a echar humo. Este artículo es algo largo, lo he dividido todo lo posible en varias secciones, para que podáis saltar a lo que más os interesa o leerlo a cachitos.

1. QUÉ NOS CUENTA EL POWERPOINT.

En 1919 cuando la gripe mató a 40 millones de personas había un médico que visitaba a muchos granjeros para ver si los podía ayudar a combatir la gripe. Muchos de los granjeros y sus familias la habían contraído y muchos habían muerto.El médico llegó a una granja y para su sorpresa, todos estaban muy saludables. Cuando el médico les preguntó que cosa diferente estaban haciendo, la esposa respondió que ella había colocado una cebolla sin pelar en un plato en las habitaciones del hogar.El médico no lo podía creer y pidió si le podían dar una para ponerla bajo el microscopio. Ella le dio una, y el médico encontró el virus en la cebolla. Obviamente, había absorbido la bacteria manteniendo saludable a la familia.También escuché esta historia de mi peluquera. Ella me contó que hace varios años muchas de sus empleadas caían enfermas con gripe y sus clientes también. Al año siguiente ella colocó varios platos con cebollas en el local. Para su sorpresa nadie de su equipo cayó enfermo. Le mandé esta información a una amiga en Oregon, quien colabora conmigo regularmente con material sobre salud. Me contestó con ésta interesante experiencia acerca de las cebollas: No sé acerca de la historia de los granjeros pero, sí sé que contraje neumonía y, demás está decir, estuve muy enferma… Me topé con un artículo que decía que había que cortar ambos extremos de una cebolla, pinchar con un tenedor en uno de los extremos y colocarla en un plato al lado del paciente a la noche. Decía que la cebolla se volvería negra a la mañana por los gérmenes… Dicho y hecho, sucedió tal cual… la cebolla estaba hecha un desastre y yo comencé a sentirme mucho mejor. Otra cosa que leí en el artículo es que cebollas y ajos diseminados en las habitaciones salvaron de la peste negra a muchos hace años. Tienen poderosas propiedades antibacterianas y antísépticas. La moraleja de esta historia es: compre unas cebollas y colóquelas en platos sin pelar por toda su casa. Si trabaja en un escritorio, coloque una o dos en su oficina o bajo su escritorio o arriba de algo por ahí. Nosotros lo hicimos y nunca contrajimos gripe. La cebolla le ayudara a usted y a sus seres queridos a no enfermarse, y si le da gripe, ésta podría ser más leve… Sea lo que sea… ¿Qué tiene para perder? Sólo unos pesos en cebollas!!!

2. DESMONTANDO EL HOAX: LA CARGA DE LA PRUEBA INCUMBE AL QUE AFIRMA

Lo primero es lo primero. Cuando un científico expone algo, se le pide, se le obliga a que presente pruebas. Si yo afirmo ahora que el paracetamol es lo mejorcito para bajar la fiebre, se me pide que lo demuestre. Y demostrar no es poner una serie de testimonios, que pueden ser ciertos o no, no es comentar la experiencia de una serie de personas, sino hacer un estudio serio, riguroso y objetivo, demostrando la diferencia entre tomar paracetamol y tomar placebo, por ejemplo, es encontrar evidencias que sustenten la afirmación. En el powerpoint no hay enlaces ni referencias al artículo que menciona, si por lo menos hubiera puesto el título lo podría buscar en PubMed o Cochrane, pero nada, ni flowers. Ni siquiera se explica el mecanismo por el que funciona, lo cual daría visos de verosimilitud y lo haría más creible.Eso ya me tira bastante para atrás, la verdad.

3. MIS RAZONES PARA DUDAR QUE LO QUE SE EXPONGA SEA CIERTO

Ya que el autor o la autora del powerpoint no muestra bibliografía ni referencias ni estudios, ni explica nada aparte de una bonita historia, vamos a indagar lo que puede haber de cierto o falso. Si releemos, nos ponemos a pensar y nos preguntamos…

- Curar una neumonía poniendo una cebolla cortada en un plato al lado del lecho del enfermo no me convencía. ¿Que los gérmenes saltan del pulmón a la cebolla, poniéndola negra? ¿Que los gérmenes que pululan por el aire son absorbidos por ella? ¿Y qué pasa con los que ya están en el cuerpo del paciente?

- ¿Que el médico analizó la cebolla y vio virus en ella? ¿Muerto o vivo? No sé, en la facultad me contaron que el virus de la gripe se transmitía por contacto cercano, me hablaron de las gotitas de pflügge, de lavarse bien las manos, no me contaron que tuviera afinidad por la cebolla y se alojara en ella, ni he encontrado referencias a ello. De ser así, nos ahorraríamos mucho dinero y muchos dolores de cabeza en el tratamiento de las complicaciones de la gripe, porque aunque no lo parezca, los médicos preferimos prevenir a curar y que no se nos pongan malitos los pacientes. Además, tal como está la Seguridad Social ahora, nos vendría bien ahorrar unos cuantos milloncetes en tratamientos para el resfriado y la gripe.

- ¿Que en unos casos dejan la cebolla tal cual, sin pelar, y en otros la pelan? ¿En qué quedamos? Volviendo al paracetamol, no es lo mismo tomarse la pastilla que machacarla y aplicársela como emplasto en una herida.

4. BUSCANDO PRUEBAS Y EVIDENCIAS

Si hacemos una búsqueda rápida en Pubmed, poniendo por ejemplo “onion and cough” en referencia a lo que más habremos oido seguramente de nuestras abuelas, nos encontramos con este artículo. Tal como cuenta Martínez Gimeno, es habitual dejar un recipiente con una cebolla cortada en la mesita de noche, al lado del niño con un tremendo resfriado y las madresy abuelas tienen mucha fe en eso. Se supone que la cebolla ejercería sus efectos por los vapores que suelta, los cuales contendrían sustancias con propiedades terapéuticas al ser inhaladas. El autor buscó artículos que apoyaran esta teoría, buscó en los manuales de Medicina Basada en la Evidencia y no encontró evidencias suficientes para apoyarla ni ningún experimento en el que se hubiera comprobado objetivamente que la cebolla tuviera esas propiedades. Eso sí, cuando él mismo puso en cualquier buscador “onion and cough” o buscaba la relación en otros idiomas, le saltaban miles de páginas hablando del tema.Yo realicé varias búsquedas en Pubmed y con ninguna combinación de palabras claves me salió ningún artículo que apoyara lo que dice el powerpoint. No obstante, si algún lector halla alguno, le agradecería que me lo indicara para echarle un vistazo :)

Seguramente me salte alguien diciendo “claro, tú como médico no vas a apoyar lo que no implique tomar pastillitas y otras porquerías”. Bueno, hace poco que hablé de irrigarse la nariz con agüita calentita con sal, lo prefiero a los vasoconstrictores tópicos. Y si os gustan tanto los testimonios de quienes prueban las cosas, os doy el mío: hace poco he tenido un resfriado de narices, nunca mejor dicho y me puse un platito con cebolla cortada en la mesita de noche, por probar. Cuatro días. La habitación atufando a cebolla y mi resfriado sin abandonarme. Al final tuve que ir a la farmacia a por mis remedios sintomáticos habituales.

5. CONCLUSIÓN

Yo lo veo como otro bulo más. Incluso me da pereza hablar de estos correos de reenvío, ya que me veo repetitiva y cansina. Todos suelen tener la misma estructura: aportan muchos testimonios, muchas fotos, mezclan algunos términos científicos para dar verosimilitud, nombran a un par de personas que se suponen eminencias en su campo, atacan la “medicina oficial” y no dan pruebas reales ni comprobables ni tampoco explican mucho.

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