Desde primero de carrera es un clásico que te venga tu abuela con su “analís” con unos cuantos asteriscos y te pregunte algo preocupada qué es lo que le sale y si lo que tiene alto es “el colesterol bueno o el malo”. Yo como hematoblasta en periodo de diferenciación y maduración me encuentro además con otra pregunta: ¿qué diantres veis en un hemograma?Mmm…intentaré contarlo de forma sencilla.

Miramos primero el hematocrito. La sangre tiene una parte líquida, llamada, plasma, en la que nadan glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas, proteínas, etc. El hematocrito es el porcentaje de eritrocitos que tenemos del total de sangre y que disminuye en caso de anemia (menos cantidad de eritrocitos) o hay un exceso de plasma que provoque que en total haya menor porcentaje de eritrocitos respecto al total de sangre.

Además del hematocrito, una serie de siglas preocupan a quienes me suelen preguntar con su analítica en la mano:

- VCM: volumen corpuscular medio, indica el tamaño que tienen sus eritrocitos. Si son demasiado pequeños o grandes hay que investigar un posible fallo en su fabricación o su forma. Se mide en fentolitros.

- HCM: hemoglobina corpuscular media. Cada eritrocito tiene en su interior una estructura que es la verdadera encargada del transporte de oxígeno, la hemoglobina. Con el HCM vemos el peso de hemoglobina que tiene cada eritrocito de media. Se mide en picogramos.

- CHCM: concentración hemoglobina corpuscular media. Mientras que la HCM mide el peso medio de hemoglobina en cada eritrocito, la CHCM calcula mediante una fórmula la concentración media de hemoglobina que hay en cada eritrocito.Se mide en gramos/decilitro

- ADE: amplitud de la curva de distribución eritrocitaria, en inglés RDW. Si no tenemos ningún problema en nuestros eritrocitos, todos son de un tamaño muy similar y al hacer una gráfica viendo el número de eritrocitos y su tamaño sale muy picuda, con muchos eritrocitos del mismo o casi mismo tamaño; sin embargo, cuando hay una gran heterogeneidad de tamaños porque algunos estén defectuosos o se fabriquen mal, la gráfica sale anchota y más aplanada, mostrando que hay eritrocitos diferentes.

¿Para qué sirven todos estos parámetros? No es mi finalidad escribir aquí un minitratado de Hematología, así que lo resumo en que si se conoce bien qué es cada parámetro y cómo se altera en cada tipo de anemia (no todas son las anemias que se curan tomando suplementos de hierro) podemos saber qué tenemos ante nosotros y cómo tratarlo si es posible.

Tras todos los parámetros relacionados con los glóbulos rojos vienen los glóbulos blancos o leucocitos: linfocitos, neutrófilos, basófilos, eosinófilos, monocitos. Nos indican alteraciones del sistema inmune e infecciones, fundamentalmente. Creo que poco puedo comentar en este apartado.

Por último, las plaquetas, esas maravillosas “lapas” que se pegan a las heridas y favorecen su taponamiento. Es común que en una anemia por déficit de hierro o una infección se eleven un poco, es lo que se conoce como “trombocitosis reactiva” (cuántas veces habré tenido que tranquilizar a alguien en Urgencias al ver en su informe que tenía “muchas plaquetas”).

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