A menudo no sabemos qué regalar en Navidad o no se nos ocurre un regalo original; ví­a Street Anatomy y Sopa de Ciencias he podido ver una buena cantidad de buenas ideas, detalles curiosos y regalos bastante originales:

  • I Heart Guts, donde se pueden comprar camisetas, pins, juguetes y más cosillas con formas y dibujos de órganos del cuerpo humano.gutsteam.jpg

  • Bolsos con diseños exclusivamente “anatómicos” en Peel Out, donde se pueden adquirir bolsos con unos pulmones estampados, un corazón, un útero, etc. En la foto, unos estupendos pulmones:lungbag.jpg

  • Ro-botica, donde los más manitas podrán disfrutar de estupendos robots como este:

    humanoid.jpg

  • Antiquus, donde se pueden admirar y comprar viejos ingenios que por su rigor científico y su belleza han constituido grandes avances en la historia de la ciencia. Como ejemplo, esta brújula solar náutica:brujula_solar_nautica.jpg
  • Y un regalo bastante dulce: bombones con formas anatómicas, lo mismo pueden degustar un cerebrito de chocolate blanco que unos riñones de chocolate con leche e incluso espermatozoides ( con una etiqueta que indica si son “niños” o “niñas”) :D en Visual Anatomy ( no me ha sido posible adjuntar una foto).

Ya saben, la Medicina está en todas partes…incluso en los regalos navideños ;)

Editado: buscando un post en Medtempus, me acordé de los microbios de peluche que una vez mencionó Shora. Se pueden encontrar en Giant Microbes. Realmente encantadores :D En la foto pueden ver un estupendo Helicobacter Pylori, causante de úlcera péptica:

ulcer.jpg

 

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Repasando un libro de Historia de la Medicina encontré en el apartado de Medicina del Romanticismo una mención al cornezuelo del centeno. En concreto, “El uso del cornezuelo de centeno para inducir las contracciones uterinas y disminuir la hemorragia puerperal fue debido a John Stearn (1770-1848), médico de Massachusetts” ( se puede leer en “Historia de la Medicina” de Francisco Guerra). Me llamó la atención porque había leído hace tiempo acerca de él en la novela de Robin Cook “Los archivos de Salem”. En él se hablaba de los efectos alucinógenos y vasoconstrictores y las malformaciones embrionarias que causaba, hecho que llevó a acusar a una de las protagonistas del libro de brujería. ¿Qué es el cornezuelo de centeno, qué sustancias contiene para provocar esos efectos, cómo se aplicaban?

El cornezuelo de centeno es un hongo que afecta a este cereal. En Europa Central, allá por la Edad Media, causaba dos tipos de enfermedad, a veces eran casos aislados y en otras ocasiones constituían graves epidemias que asolaban pueblos enteros. El primer tipo, más benigno se manifestaba por diarreas, vómitos y cefaleas acompañados a veces de alucinaciones y convulsiones. En la otra, mucho más grave, los dedos se gangrenaban y se perdían. A esta última variante se la llamó “fuego de San Antonio”, por San Antón Abad, patrón de un convento en un pueblecito francés llamado Dauphiné, donde estaba enterrado. Allí acudían las personas que sufrían las consecuencias del consumo de granos infectados por el cornezuelo para recuperarse.clavicepspurpurea.jpg
En aquellos tiempos, el centeno era el cereal más empleado en la alimentación de los centroeuropeos. Las plantaciones eran infectadas por un hongo actualmente denominado Claviceps Purpúrea o cornezuelo del centeno. Estas plagas se producían cuando las condiciones climáticas de la primavera eran propicias: años húmedos y no muy fríos. A pesar que que el hongo era claramente visible, el centeno no se limpiaba y era llevado tal cual a los molinos. Este hongo contienen grandes cantidades de ergolinas, unos alcaloides con un poderoso efecto vasoconstrictor. Ingiriendo cantidades significativas de centeno (o harina de centeno) contaminada se desarrolla la enfermedad llamada ergotismo que es la que tenían los centroeuropeos medievales.

Este hongo ha sido muy estudiado, lográndose hallazgos sorprendentes: de él se extrae la ergobasina, un alcaloide relativamente simple con una gran capacidad hemostásica y potenciadora de las contracciones del útero ( tal como he mencionado al principio); la ergotamina, un vasoconstrictor muy empleado en la actualidad como antimigrañoso y que ingerido en cantidades elevadas de manera continua durante el embarazo da lugar a malformaciones; dietilamida del ácido lisérgico, más conocida como LSD, descubierta accidentalmente por Hoffmann, un producto alucinógeno usado en Psiquiatría durante mucho tiempo antes de su prohibición; la bromocriptina, empleada en el tratamiento del Parkinson; y otros derivados más como la ergocristina, la ergocriptina y la ergometrina.

Como ven, de un simple hongo se pueden sacar libros y artículos ;)

Gran parte de la información aquí mostrada ha sido extraída del siguiente post de Golem blog: “Formas de viajar: del Camino de Santiago a la psicodelia“.

Próximo artículo: “La Medicina según Quevedo

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grissom.jpgLos seguidores de CSI sabrán que Grissom es un apasionado de la Entomología o ciencia que se encarga del estudio de los insectos. Como él, muchos médicos forenses aseguran que las moscas son seres útiles e interesantes para la Medicina y la Criminología. También es apreciada por genetistas, especialmedrosophila.jpgnte la Drosophila (en la imagen de la derecha), por su estructura sencilla y la rapidez con la que se observan los cambios genéticos inducidos en ella. Ahora, algunos cirujanos valoran a la mosca Lucilia Sericata (en la imagen abajo a la derecha) por sus cualidades para la limpieza y el cierre precoz de heridas necróticas e infectadas.

Hace poco tuve ocasión de leer un artículo acerca de la larvaterapia. En luciliasericata.jpgél mencionaban una mosca ciertamente peculiar, la Lucilia Sericata o mosca verde, y el empleo de sus larvas para la debridación y asepsia de las heridas. La larvaterapia es un método usado antiguamente que ha sido redescubierto y desarrollado nuevamente en España. Consiste en el depósito de larvas de mosca convenientemente esterilizadas con cloramina en las heridas y úlceras, tapándolas con un apósito y revisándolas periódicamente; estas lesiones presentan tejido necrótico, y con esa terapia buscan que las larvas se alimenten de él, al mismo tiempo que segregan una enzima antibacteriana que impide la infección y una enzima proteolítica (que “rompe” la proteínas, facilitando que las larvas ingiera el tejido) que favorece la tarea de limpieza de la herida. Existen también estudios que apuntan a la obtención de esas enzimas y su aplicación directa a la herida o úlcera como método alternativo a la larvaterapia y la existencia de otras que podrían acelerar el proceso de curación por estimular ciertos componentes de la piel (como los fibroblastos) que llevan a su regeneración.

Habrá quien piense que lo escrito anteriormente es una asquerosidad; a mí, desde que oí hablar de las cremas de baba de caracol que la gente solicitaba por correo, nada me sorprende ni me asquea :D

Próximo artículo: El cornezuelo del centeno: ese interesante hongo que inspiró “Los archivos de Salem

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