aguaTodos los años lo solemos contar quienes escribimos un blog sobre Medicina y este año no os vais a librar. Amigos veraneantes, tened precaución con ciertas cosas. Haciendo un repaso de lo más básico para este verano, os cuento varias cosillas en varios artículos, para no escribir un tochazo de un tirón.

1. HIDRATACIÓN

Con el aumento de temperatura es lógico que sea más fácil deshidratarse. No todo el mundo tiene la misma susceptibilidad, ya que eso depende de la actividad física que se desempeñe, la cantidad de agua que se ingiera y ciertas circunstancias personales como ser anciano, niño, embarazada, deportista o padecer una enfermedad crónica. Recordemos que la deshidratación es una causa de ingreso hospitalario, no sólo por padecer una gastroenteritis y quedarse sequito como la mojama, sino por no ingerir la cantidad de líquidos adecuada. No podemos confiarnos y pensar “ya beberé cuando tenga sed“, ya que ésta aparece como señal de que estamos un poquito deshidratados y el cuerpo demanda líquidos. Copio y adapto algunos consejos leídos en ¡Cuánta Ciencia! y recomiendo leer el artículo que enlazo, bastante completo, conciso y claro.

-Lo recomendable es beber al menos dos litros de líquidos al día. Esos dos litros han de ser preferentemente de agua, no vale preguntar si el tinto de verano se incluye en esos dos litros, ya que el alcohol favorece la deshidratación por su efecto diurético.

-Llevar siempre una botellita de agua es buena idea. Buchito a buchito se consigue ingerir todo el agua necesaria, sin sentir pereza ante el vaso lleno.

- Decía antes que el tinto de verano no se incluye en esos dos litros de líquidos. Tampoco se debería incluir el té, por sus propiedades diuréticas, pero sí los zumos, las infusiones, las bebidas lácteas, etc.

- No sólo podemos combatir la deshidratación con líquidos, sino con frutas y verduras frescas. Una buena tajada de sandía contribuye a ello, por ejemplo :)

Al hilo de todo esto, quiero recordar que en caso de deshidratación, sea cual sea su causa, lo ideal es emplear una solución de rehidratación oral; las bebidas isotónicas no contienen todos los elementos necesarios para recuperarse, ni en las cantidades adecuadas, por lo que no son un buen sustituto. Se pueden utilizar en caso de emergencia y si no se tiene otra cosa, sí, pero no son la primera ni mejor solución. Recomiendo leer este artículo de Vicente Baos para ampliar información.

En el próximo capítulo os recordaré los mal llamados cortes de digestión, qué es lo que ocurre realmente y por qué se producen.


NOTA: por problemas técnicos me encuentro temporalmente sin internet. Cuando ONO lo decida, volveré a estar conectada y seguir escribiendo. Disculpad las molestias :(


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