¿Te has planteado tunear el coche? ¿Te mola la idea de llevarlo con la tapicería de cuero, el volante ovalado y unos alerones que lo conviertan en el Halcón Milenario de la carretera? Lo que voy a contar os sonará a todos los que tenéis carné de conducir, pero nunca viene mal recordarlo. Son cosillas de sentido común, aunque a veces ése sea el menos común de los sentidos.
¿Te apetece ponerle tapicería de cuero al coche? No es buena idea, cuando tengas que pegar un frenazo o sufras un choque puedes sufrir el temido efecto submarino, deslizándote por debajo del cinturón sin que éste te pueda sujetar bien, clavándotelo en el cuello por ejemplo.Si la tapicería que trae de serie es antideslizante, no es por capricho. Observa el siguiente vídeo:
¿Te mola la idea de ponerle a los asientos la camiseta de tu equipo de fútbol? Mejor que la lleves puesta tú mismo, puedes sufrir el dichoso efecto submarino por ser una superficie más lisa.
¿Vienes de la playa y pones una toalla para no mojar el asiento? Otra vez la posibilidad de efecto submarino, mejor sécate bien antes de entrar.
¿Quieres declarar tu amor por tu churri a los cuatro vientos poniendo vuestro nombre en la parte superior del parabrisas? Un detalle muy romántico, aunque el guardia civil que te ponga una multita no opinará lo mismo, ya que te resta visibilidad.
¿Has pensado en cambiar los reposacabezas? Bueno, mientras estén homologados y lo puedas poner a la altura de la parte superior de la cabeza para evitar el temido latigazo cervical, no pasa nada.
¿Cristales tintados? Mientras estén homologados tu amigo el guardia civil no sacará el taco de multas.
Al hilo de la seguridad en el coche, me he acordado de una anécdota que contaba un profesor de Trauma acerca de las fracturas de fin de semana. A ver, levantad la mano quienes en un trayecto corto en coche de pub a pub en un finde vais en el asiento del copiloto con los pies apoyados en el salpicadero. Aunque tengáis los pies escociditos por los tacones no es buena idea, ya que en caso de impacto podéis terminar con fracturita de fémur, de cadera o luxación de cadera. Casi ná. Así que mejor sentarse bien, tal como nos insistían nuestras madres y abuelas
La foto que ilustra el artículo la he sacado de aquí.