Cuando empezamos a prepararnos el examen, no sabemos si subrayar todo el manual en 8 ó 16 colores, si poner post-its en el libro y en la pared rollo asesino en serie de película americana, los simulacros nos dan pavor y al hablar con nuestros compañeros sentimos que todo el mundo saca más netas que nosotros en los simulacros. Calma, caaaaaalma.
¿Cómo subrayo los manuales? Cada uno tiene su estilo, pero en el caso del MIR, donde hay que sintetizar mucho, menos es más y ante la duda, mejor empezar subrayando las palabras claves y en todo caso, en sucesivas vueltas, tras haber hecho unos cuantos simulacros, marcar los conceptos que se machacan una y otra vez, ésos son los importantes.
Los esquemas ayudan mucho, muchísimo. Yo tenía la pared frente a mi mesa llena de esquemitas súpersimplificado y post-its con conceptos que me costaban la misma vida y a base de repetirlos una y otra vez los memoricé. Es mejor empezar con esquemas muy sencillos, con colores que ayuden a retener los conceptos, con dibujitos, a llenar el folio y perdernos en él cuando falten dos semanas para el MIR.
Que nadie desdeñe el poder de los esquemitas. Cuando falta un mes para el examen, cuando el trabajo gordo ya está hecho, los esquemitas son los que ayudan a refrescar conceptos y salvan más de una pregunta de simulacros…y del MIR. Si en esos esquemitas apuntas las “pistas MIRicas”, esos datos que te orientan instantáneamente a la respuesta (esa falta de reflejo aquíleo que te hace pensar en afectación raquídea S1, esas adenopatías hiliares bilaterales que te hacen exclamar “sarcoidosis”, esa traslocación 8;14 que te hacen pensar en que la B de Burkitt y el 8 son primos hermanos…).
Los simulacros son un rollo y me hunde en la miseria ver las poquísimas netas que saco en los primeros que he hecho. Tienes razón. Cuando haces los primeros simulacros la sensación que tienes es de pánico, de que con esos resultados no te va a dar ni para hacer Hidrología en Cuenca. Pero no te desesperes. Los simulacros son MUY importantes, ya que te entrenan para estar 5 horas a pleno rendimiento, plena concentración, medir tiempos, ver la cantidad de líquidos y sólidos que te debes llevar al examen, la ropa que te llevarás. Parece una broma esto último, pero no lo es, piensa que a las 15:30 empieza el llamamiento para ocupar el aula de examen, que habrás almorzado antes y saldrás del aula a las 21:00. No sé tú, pero en ese tiempo yo me como hasta a mi madre por los pies. Tampoco es plan de llevar nada que huela mucho o haga mucho ruido (esos envoltorios de caramelos o chocolatinas que crujen de modo que el de al lado te mira mal), ni hartarte de líquidos que te hagan levantarte continuamente para ir al baño y perder tiempo. También es importante que veas con qué ropa ir al examen, no porque ir con camisa te vaya a ayudar a subir netas sino porque no sabes si en el aula hará frío o calor y la comodidad ayuda mucho a sobrellevar esas 5 horas. El día del MIR yo fui en plan cebolla, con muchas capas fáciles de quitar y poner, tras haber probado y comprobado en los últimos simulacro qué me venía mejor. Hubo gente que fue en chándal y oye, no iban “trendy” pero cómodos, un rato.
Tomaos los simulacros en serio, revisad en plan ritual que llevéis bolis de color azul o negro que pinten bien (y recordad que la plantilla tiene 3 hojitas autocopiativas y debe quedar bien marcada la respuesta), subrayadores para los enunciados, el DNI siempre encima (en el último simulacro previo al MIR siempre hay alguien a quien se le olvida…ejem), reloj de pulsera (no confiéis en que en el aula haya un reloj enorme de pared ni os habituéis a mirar la hora en el móvil), el móvil apagado. Y entrenad vuestra técnica de examen, vuestro olfato para detectar qué respuesta es la que busca el autor de la pregunta, para ver cómo rascáis más netas. No es obligatorio empezar el examen por la pregunta número 1, hay quien prefiere empezar por la número 200 o por la 50. Empezad siempre por un bloque de preguntas con el que os sintáis cómodos, se os dé bien y os permita ganar tiempo para dedicarlo después a los casos clínicos y las preguntas con mala idea. Yo empezaba siempre por las de Estadística porque son pocos conceptos, sota, caballo y rey que siempre se repiten, ganando tiempo al contestarlas rápido e ir cogiendo ritmillo.
Tan importante es hacer los simulacros, haciéndolos bien (nada de consultar con el móvil esa preguntita que te da coraje, de preguntarle a tu amigo que está al lado, de llevarte el simulacro a casa para terminarlo tranquilamente con los manuales por delante…) como corregirlos despacio, bien, fijándote en los fallos que has cometido para evitar cometerlos nuevamente. Recomiendo mucho leer este post de Miri Nova
Según la estimación de mi academia, mi percentil es un desastre y no me da para lo que quiero. Tranquilidad. Los primeros simulacros son de tanteo, de ver cómo es el examen, de buscar la ténica que mejor te vaya. Esos resultados no son representativos de cómo te irá el día del examen, ni los simulacros hacen media con el MIR. Además, siempre hay gente (aunque parezca mentira…) que se corrige el examen en casita tranquilamente antes de meter los resultados en la plantilla de la academia (qué fuerte, tía, no me lo esperaba), que mete la plantilla, la borra y luego la vuelve a meter con unas cuantas correcciones (jo, tía, qué dices), que ha hecho el examen en varias sesiones porque 5 horas de un tirón no las aguanta nadie, que…en fin. Al mirar las estadísticas fíjate en las netas, las que fallas y por qué las fallas, si has arriesgado más o menos al dejar preguntas en blanco, olvídate de los percentiles. Que le den morcilla a los percentiles.
Esto es todo por hoy. En el siguiente post hablaré del descanso durante la preparación del examen, de cómo revisar preguntas de años anteriores y de algunos recursos pueden ser de ayuda.