Ayer, 29 de abril, vi que la gente estaba revolucionada en Twitter. Que en Europa prohíben que los homosexuales puedan donar sangre. Que esto es discriminatorio. Que volvemos a los viejos tiempo. Empiezan las bromas con las donaciones de sangre, la donación…y levanto una ceja a lo Ancelotti.
Si tenéis que leer algo sobre la sentencia del TJUE, las donaciones y los homosexuales, que sea esto: http://t.co/oFMrBT26DG
— Iñaki Úcar (@Enchufa2) abril 29, 2015
Pincho el enlace y leo el artículo. “El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha considerado este miércoles que los homosexuales pueden ser excluidos permanentemente de donar sangre si lo justifica la situación sanitaria en su país“. Ajá. “La sentencia surge a raíz de un caso ocurrido en 2009 en Francia, donde un médico rechazó a un donante que había tenido una relación sexual con otro hombre. El Derecho francés excluye permanentemente de la donación de sangre a los hombres que han mantenido este tipo de relaciones sexuales.” Ajá. Pues vámonos a cotillear la sentencia del TJUE, a enterarnos de primera mano qué ha pasado.
1. ¿Qué ha pasado?
En el año 2009, un hombre se presentó en un punto de donación de sangre en Metz, Francia, para realizar una donación. Al realizar la encuesta previa, el médico responsable le negó la posibilidad de ser donante por haber tenido relaciones sexuales con otro hombre.
2. ¿Por qué el médico se negó a admitirlo como donante?
El médico se basó en una Orden Ministerial aprobada en Francia en enero de 2009 por la que se establecían los criterios de selección de donantes de sangre y, entre las causas excluyentes en el anexo II, tabla B, figuraba el haber tenido relaciones sexuales con otros hombres. “Homme ayant eu des rapports sexuels avec un homme“. La legislación francesa no especifica si esas relaciones han sido con protección o no, en el momento en el que se produzcan, excluído y punto.
Nota: si alguien va a leer el decreto, deberá irse al final de la página y descargarse el pdf para poder ver la tabla que menciono, no se puede ver en la misma web.
3. ¿Puede un médico rechazar a un potencial donante de sangre?
Sí. Las donaciones de sangre son anónimas, no remuneradas y altruistas. En Francia, al igual que en España, antes de realizarse la donación de sangre el médico debe tener una entrevista con el donante. En esa entrevista le explica en qué consiste la donación y las potenciales causas de exclusión, con el fin de evitar riesgos para la salud del donante y del receptor. Por eso en determinadas circunstancias como, por ejemplo, estar una donante embarazada o padecer una persona una enfermedad cardiovascular que pueda empeorar con la extracción de sangre, se evita. También se impide donar sangre si tiene o puede tener una enfermedad transmisible por vía sanguínea,sorteando así la posibilidad de que esa sangre lleve algún agente infeccioso y forme parte de ese pequeñísimo porcentaje de falsos negativos (el test dice que la sangre no está infectada pero sí lo está) o indetectabilidad en las pruebas microbiológicas realizadas. Cuanto mayor sea el número de bolsas a analizar, mayor es el riesgo de que se cuele una con un patógeno transmisible. Pura matemática.
Con este primer cribado, además, se ahorra dinero al disminuir el total de bolsas de sangre a fraccionar y analizar; los recursos sanitarios no son infinitos y si se rechazan personas que podrían tener una enfermedad transmisible por vía sanguínea, se ahorran esos recursos.
4. ¿Por qué en Francia rechazan a los hombres homosexuales como potenciales donantes?
Porque consideran que entran dentro del grupo de personas con riesgo de exposición a un agente infeccioso transmisible por vía sexual. En 2009, cuando se aprobó la Orden Ministerial, se basaron en que el Institut de veille sanitaire (Instituto de vigilancia sanitaria en Francia) detectó que entre 2003 y 2008 la práctica totalidad de las infecciones por VIH habían sido por vía sexual frente a otras vías (sanguínea, de madre a hijo durante el parto o la lactancia) y los hombres homosexuales constituían el 48% de los nuevos casos de infección por VIH. En ese mismo periodo se observó una disminución de la incidencia (aparición de nuevos casos) de contaminaciones por VIH, fundamentalmente en el grupo de personas que lo habían contraído mediante relaciones heterosexuales,pero por desgracia no había disminuido en el caso de homosexuales varones. A eso se añadía que en ese mismo periodo de tiempo constituían el grupo más numeroso afectado por la contaminación, con una tasa de incidencia del 1% anual que era 2oo veces superior a la de la población heterosexual francesa.
Considerando todo esto, decidieron que mientras no cambiaran esos datos debían excluir a este grupo de población como potenciales donantes de sangre, eliminando así un factor de riesgo en el circuito transfusional.
5. ¿Y qué ha dicho el Tribunal de Justicia de la Unión Europea?
Pues el TJUE dice que
[….]debe interpretarse en el sentido de que el criterio de exclusión permanente de la donación de sangre formulado en dicha disposición en relación con la conducta sexual cubre el supuesto en el que un Estado miembro, habida cuenta de la situación predominante en él, establezca una contraindicación permanente para la donación de sangre en el caso de los hombres que han tenido relaciones sexuales con otros hombres, siempre que se acredite, basándose en los conocimientos y en los datos médicos, científicos y epidemiológicos actuales, que dicha conducta sexual expone a esas personas a un alto riesgo de contraer enfermedades infecciosas graves transmisibles por la sangre y que, dentro del respeto del principio de proporcionalidad, no existen técnicas eficaces de detección de esas enfermedades infecciosas o, a falta de esas técnicas, métodos menos coercitivos que dicha contraindicación que garanticen un alto nivel de protección de la salud de los receptores.
6. Pero…¿no se analiza toda la sangre antes de transfundirla?
Claro que sí. Se realizan análisis bacteriológicos, buscando que durante la extracción de sangre no haya habido contaminación de las bolsas. Se hacen pruebas serológicas buscando la presencia de virus de hepatitis B, hepatitis C y VIH. El problema viene con éste último.Las pruebas de detección de VIH tienen una sensibilidad y una especificidad bastante altas, pero no son del 100%. En los Centros Regionales de Transfusiones se realizan los controles microbiológicos de manera minuciosa y dos veces para asegurar que no haya ningún falso negativo, retirando de la circulación las bolsas de componentes sanguíneos con resultados positivos o dudosos (una determinación positiva y otra negativa). Además, disponen de mecanismos de seguridad como, por ejemplo, la denominada cuarentena del plasma. Cuando se extrae la sangre del donante, ésta se fracciona en los componentes que interesan: glóbulos rojos, plasma y plaquetas (los glóbulos blancos no interesan para transfundir). Los componentes se almacenan por separado. El plasma se congela y sólo se utiliza para transfundir si el donante regresa al punto de donación en el tiempo indicado (unos 4 meses), efectúa una nueva donación y la serología de VIH es nuevamente negativa, comprobándose así que, efectivamente, la primera donación no se realizó durante el periodo ventana. Existe un protocolo de seguridad transfusional que se sigue de forma estricta para asegurar que la transfusión sea un procedimiento seguro para el receptor. No se deja nada al azar, os lo aseguro.
El riesgo cero no existe ni en este caso ni en ningún otro acto médico. Cada vez que se lleva a cabo un tratamiento, sea el que sea (un fármaco, una intervención quirúrgica, una transfusión…) se asume el riesgo de que algo salga mal. Eso sí, SE MINIMIZA TODO LO POSIBLE Y MÁS. En España la estadística es de 2-3 casos por millón de transfundidos. Y se está investigando para disminuir más todavía esa incidencia de casos.
7. ¿En Francia se excluye únicamente a los homosexuales?
No. También se excluye, por ejemplo, a quien provenga de una zona en la que el paludismo sea endémico o a quien se someta a un tratamiento de acupuntura, piercing, mesoterapia, tatuajes, endoscopia o esclerosis de varices.
El matiz está en que los hombres homosexuales están excluidos de forma permanente, sin tomar en consideración si tienen relaciones sexuales protegidas, mientras que en los otros supuestos de peligro de infección por vía sexual (relación sexual no protegida con una pareja ocasional, más de un compañero sexual en los últimos cuatro meses, relaciones sexuales no protegidas con una nueva pareja desde hace menos de dos meses) la exclusión es temporal e indican el periodo de tiempo y las condiciones bajo las cuales están excluidos. ¿Por qué se hace eso? Porque se basan en los datos aportados por el Instituto nacional de vigilancia sanitaria (ver punto 4).
¿Existe homofobia en este caso? Después del tocho que os he soltado, os toca a vosotros opinar 😉
Enlaces que recomiendo para profundizar en el tema(además de los enlaces que he dejado en el post):
- Medidas de seguridad viral del plasma destinado a transfusión y su aplicación en España.
- Real Decreto 1088/2005, de 16 de septiembre, por el que se establecen los requisitos técnicos y condiciones mínimas de la hemodonación y de los centros y servicios de transfusión.
- Diagnóstico de laboratorio de la infección por el VIH, del tropismo viral y de las resistencias a los antirretrovirales.
- Sobre números, pragmatismo y ética
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Lo vi el otro día y no me lo podía creer.
Entiendo la seguridad que se le exige a una transfusión. Pero creo que la pregunta debe ir orientada a las relaciones sexuales sin protección. Provengan de una persona hetero u homosexual…
Exacto. Lo explica muy bien Iñaki Úcar en su post, el gobierno francés se limitó a coger los datos estadísticos de los que disponía y, de forma fría y aséptica, decir “Señores, las matemáticas son las matemáticas, quitamos ese factor de riego y aumentamos la seguridad en el circuito transfusional”. Ajá. Pero te has ido al grupo de personas, no a la práctica sexual de riesgo. ¿Que existe un alto porcentaje de varones que tienen sexo con otros hombres en tu estadística de incidencias de casos de VIH? Pues afina un poquito. Campañas de concienciación sobre el uso de preservativos, enseña a la población que el coito anal es la práctica sexual más efectiva para la transmisión de VIH, seguida por el vaginal, enseña a la población la enorme importancia del uso de preservativos, qué es el periodo ventana, etc.
En el debate se ha mezclado la postura del gobierno francés y la sentencia del TJUE, que lo que les dice es “demuéstrame que no tienes otra forma más segura y menos coercitiva de proteger a los futuros receptores de transfusiones”. Vamos, les dice que se dejen de rollos, que ésa no es la manera de hacer las cosas, que al fin último de proteger a receptores de transfusiones se puede llegar por varias vías.
Muchas gracias por opinar
Gracias Sophie por escribir este post inteligible sobre un asunto que cuesta mucho de entender.
Después de leerlo queda clarísimo la vertiente técnica, y creo que nadie estará en desacuerdo con que la protección de la salud de quien recibe la sangre debe ser máxima y garantizada por los conocimientos actuales.
La transfusión de sangre, como la donación de órganos, salva vidas que están en una situación muy delicada. Personas muy débiles en riesgo de muerte o de enfermar aún más gravemente. Sus delicados cuerpos necesitan una protección extra frente a agentes infecciosos.
Aún así la transfusión es un procedimiento no exento de peligro en parte por la limitación de conocimientos que tiene la Medicina. Por eso siempre se intenta evitar y tratar a los pacientes con medidas previas y preventivas para no tener que llegar a la transfusión.
Es bueno recordar ejemplos de porqué hay que limitar las transfusiones. El ejemplo del SIDA es bien conocido, pero otros no tanto. Por ejemplo, aún con las máximas garantías, en los años 60 y 70 muchos recién nacidos, intervenidos a vida o muerte por una estenosis hipertrófica de píloro, se contagiaron del virus de la hepatitis C, entonces un absoluto desconocido para la Medicina. Muchos de ellos sufren ahora una enfermedad grave e incurable (aunque parece que esto se va a solucionar). Muchos murieron por esta causa. Como este habrá seguro miles de ejemplos… Seguro que existen muchísimos agentes infecciosos transmisibles por el contacto íntimo que aún son desconocidos para la Medicina actual.
Pero esta seguridad justamente exigida para el receptor, NO debe estigmatizar al donante.
Ser donante es un acto altruista que dice mucho y todo bueno de quien lo hace. La donación de parte de tu cuerpo no está remunerada, y también conlleva riesgos a quien dona.
Donantes somos potencialmente todos, hombres homosexuales o no. Y todos podemos tener conductas o circunstancias de riesgo. Comer carne de “vacas locas” (¿qué sería aquello?) en los 80 y 90 en Gran Bretaña, haber sido uno mismo receptor de una transfusión hace tiempo, viajar a países exóticos y comer órganos de animales raros… Qué decir de las prácticas sexuales, ¿es que solo los hombres homosexuales son de riesgo? Todos sabemos que hay señores que frecuentan diariamente prostíbulos, matrimonios que practican el intercambio de parejas, las famosas “50 sombras de Grey”… y un largo etcétera que no se reserva exclusivamente a los hombres homosexuales.
“El matiz está en que los hombres homosexuales están excluidos de forma permanente, sin tomar en consideración si tienen relaciones sexuales protegidas […]”
Pues desde mi punto de vista y modesta opinión, esto es pura y dura discriminación por orientación sexual. Y lo es sin matices porque la estadística no tiene absolutamente ningún valor en el caso particular, como bien sabemos. El clásico ejemplo de que si yo tengo dos pollos y tú ninguno, la estadística dice que tenemos uno cada una…
Perdón porque me ha quedado larguísimo, espero haber aportado algo. Un abrazo.
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La gente olvida a veces que una transfusión es un trasplante de algún componente sanguíneo. Claro, como está en una bolsa y es líquido, pues no parece que sea para tanto 😛 pero sí que lo es, hay que firmar consentimiento informado y todo…
Un donante de sangre no imagina el alcance de su acto altruista. No sólo para la transfusión de componentes sanguíneos, también para la obtención de componentes como concentrados de factores de coagulación (necesarios para los hemofílicos) o de inmunoglobulinas humanas, por poner dos ejemplos. Con la sangre se hacen maravillas y se salvan vidas.
En el caso francés me cuesta creer que fueran de cabeza a por un colectivo, el de los varones homosexuales. No veo una homofobia clara y manifiesta, más bien una metedura de pata bien gorda. Fíjate que especificaron “hombres que hayan tenido relaciones sexuales con otros hombres” y que se ciñeron a las estadísticas de forma fría y aséptica. “Si tengo un colectivo que presenta alta incidencia de VIH…pues les excluyo de donar y hala, arreando”. Las matemáticas son las matemáticas y los legisladores se agarraron a ellas sin sutilezas ni sensibilidad de ningún tipo. La cosa derivó en “los gays no pueden donar” y metieron la pata hasta el corvejón. Se limitaron a eso en vez de buscar la práctica sexual de riesgo, como ocurre en España, donde a los hematólogos nos da igual con quién se acueste el donante, lo que nos interesa es saber si se ha utilizado preservativo.
El Tribunal les ha puesto en su sitio. Le ha dicho a legisladores franceses que la única situación en la que pueden mantener la exclusión es que no tengan otra forma de proteger al futuro receptor. Que deben revisar sus datos y ver si es el mero hecho de “hombres teniendo sexo con hombres” lo que facilita el riesgo de contraer enfermedades transmisibles mediante transfusión, además de confirmarles que no tengan técnicas más eficaces de detección de esas enfermedades infecciosas o métodos menos coercitivos. Técnicas fiables 100% para VIH (por ejemplo) no tenemos, por desgracia, al estar por medio el periodo ventana. Pero sí cerca de ese 100%. Y se puede afinar más y en el cuestionario pretransfusional preguntar por las relaciones sexuales no protegidas. El donante no tiene por qué contar su vida sexual, sólo responder con un sí o un no a la pregunta “¿Utiliza siempre preservativo en sus relaciones sexuales?”.
Me da pena que en muchos periódicos se haya ido a por el titular jugoso. No culpo a periodistas, bastante tienen con soportar a jefes que les piden que hagan el pinopuente con las orejas y escriban cosas que impacten. Pero me temo que no se ha interpretado bien la sentencia ni se ha ido al fondo de la cuestión. Lo bueno, que muchas personas han aprendido una mijita del maravilloso mundo de la Medicina Transfusional
Muchas gracias por opinar
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